REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
Washington.- El presidente Donald Trump anunció ayer la salida de Elon Musk como director del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), en una conferencia de prensa realizada en la Oficina Oval. Aunque reconoció su desempeño y le entregó simbólicamente una llave de la Casa Blanca bañada en oro blanco, Trump aseguró que el empresario “realmente no se va” y que seguirá involucrado con la oficina que él mismo fundó.
Musk, quien llegó vestido de negro y con su habitual gorra, sorprendió al aparecer con un moretón en el ojo derecho. “Estaba jugando con mi hijo X y le pedí que me golpeara en la cara. Y lo hizo”, explicó, bromeando que no estaba “ni cerca de Francia”, en alusión a un reciente video viral de la primera dama francesa.
Trump elogió el trabajo de Musk al frente del DOGE, especialmente por sus recortes en el gasto público, y condenó los ataques mediáticos contra el multimillonario. Durante su gestión, Musk impulsó el cierre de agencias federales, el despido de miles de funcionarios y la reducción de la ayuda internacional, aunque no logró cumplir su ambicioso objetivo de recortar un billón de dólares del presupuesto. Según el sitio Doge Tracker, los ahorros reales alcanzan los 12 mil millones.
El mandatario republicano desestimó los rumores de una ruptura entre ambos, asegurando que Musk sigue comprometido con la causa: “DOGE es su bebé y creo que hará muchas cosas después”.
La rueda de prensa ocurrió poco después de que The New York Times publicara un reportaje sobre el supuesto consumo de ketamina, éxtasis y hongos alucinógenos por parte de Musk durante la campaña electoral. Ante la pregunta de un periodista, el empresario respondió: “¿Estamos hablando de The New York Times? Sigamos adelante”, antes de acusar al medio de mentir sobre la trama Trump-Rusia.
Durante su intervención, Trump enumeró supuestos logros presupuestarios, como el ahorro de 59 millones de dólares en alojamiento para migrantes en Nueva York. Sin embargo, The Washington Post desmintió esa cifra, aclarando que la ciudad recibió fondos federales, pero no para hoteles de lujo.
Pese a los resultados por debajo de lo prometido y los roces con miembros del gabinete, la figura de Musk sigue siendo central en el discurso de Trump sobre eficiencia gubernamental, y no se descarta que continúe teniendo un rol informal en la campaña o en futuras iniciativas del presidente.
