USA.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, negó hoy que los pagospara silenciar a dos mujeres por sus supuestas relaciones con él sean un delito, ya que el dinero procedía de su fortuna y no de su campaña electoral.
No venían de la campaña. Procedían de mí”, dijo Trump en una entrevista con la cadena Fox que se emitirá mañana íntegramente, y de la que hoy se han conocido extractos.
De hecho, lo primero que pregunté fue si procedían de la campaña. Eso podría haber sido un poco turbio”, agregó.
Ayer, el exabogado de Trump, Michael Cohen, se declaró culpable en Nueva York ante un juez federal de haber violado normas sobre financiación de campañas electorales y reconoció haber gestionado antes de los comicios dos pagos, de 150 mil y 130 mil dólares, a mujeres que aseguraban haber mantenido relaciones con el entonces candidato republicano a la Presidencia.
Cohen afirmó que estaba actuando a pedido de su jefe “con el propósito de influir en las elecciones”.
El mandatario apuntó que supo “más adelante” de los pagos realizados por Cohen.
Ni siquiera es una violación (a las leyes electorales)”, opinó Trump en la entrevista televisiva.
En mayo, el mandatario estadunidense reconoció haber abonado a Cohen 130 mil dólares pagados a la actriz porno Stormy Daniels en un acuerdo de confidencialidad para acallar “acusaciones falsas” de que habían mantenido una relación.
La modelo de Playboy Karen McDougal, quien también ha admitido una supuesta relación con el magnate en 2006, habría sido la otra mujer a la que se realizó el pago de 150 mil dólares.
Esos pagos podrían violar las leyes sobre financiación electoral porque pueden considerarse un aporte ilegal a la campaña de Trump.
El exabogado de Trump aseguró que actuó “bajo dirección del candidato” y “con el objetivo principal de influir en las elecciones”, implicando explícitamente a Trump en esos posibles delitos.
Cohen admitió, además, ser culpable de ocho cargos, que incluyen evasión fiscal y fraude bancario, y que podrían enviarle a prisión durante años.
En los últimos meses, Trump ha tratado de distanciarse del que durante años fuera uno de sus más estrechos colaboradores, después de que en abril pasado el FBI registrara la oficina de Cohen y se incautara de multitud de documentos.