Alaska.- Un accidente aéreo ocurrido en Alaska ha dejado 10 muertos, en lo que se ha considerado uno de los siniestros más mortales en el estado en los últimos 25 años. La tragedia involucró a un avión de la aerolínea Bering Air, un Cessna Caravan de un solo motor, que se estrelló frente a la costa occidental del estado, en el mar de Bering, conocido por sus extremas condiciones climáticas.
Las víctimas y las circunstancias del accidente
Las autoridades han identificado a las víctimas del accidente, cuyas edades oscilan entre los 34 y los 58 años. Entre los fallecidos se encontraba el piloto, de 34 años, residente de Nome, así como otros pasajeros provenientes de diversas localidades, como Anchorage y Unalakleet. Entre ellos, Rhone Baumgartner (46) y Kameron Hartvigson (41) viajaban para realizar tareas de mantenimiento en la planta de agua de Unalakleet. También se encontraba Talaluk Katchatag, un hombre de 34 años originario de Unalakleet, conocido por su sabiduría y fortaleza.
El avión había desaparecido el jueves por la tarde mientras cubría su ruta habitual entre Unalakleet y Nome. Menos de una hora después del despegue, el contacto con la aeronave se perdió. Al día siguiente, los restos fueron localizados a través de una operación de búsqueda que involucró varias agencias locales, estatales y federales. Los cuerpos fueron recuperados desde un bloque de hielo a la deriva antes de la llegada de fuertes vientos y nieve.
La necesidad de volar en Alaska y la situación de las víctimas
El siniestro subraya una realidad en Alaska: la aviación es esencial debido a la falta de infraestructura vial en muchas comunidades. Volar no es solo un medio de transporte, sino una necesidad vital para trasladarse entre localidades que no están conectadas por carreteras. Incluso, en ocasiones, los equipos escolares deben recurrir al avión para asistir a competencias deportivas.
Causas del accidente aún desconocidas
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ha iniciado una investigación para determinar las causas del accidente. Según información de radar proporcionada por la Patrulla Aérea Civil de EE.UU., el avión perdió rápidamente altitud y velocidad, pero las razones aún no se han esclarecido. A pesar de contar con un sistema anti-hielo en las alas y la cola, las condiciones meteorológicas en la zona, con un riesgo moderado de formación de hielo entre los 2,000 y 8,000 pies de altitud, podrían haber influido en el siniestro.
El teniente comandante de la Guardia Costera, Benjamin McIntyre-Coble, señaló que no se recibieron señales de socorro, lo cual es inusual ya que los transmisores de emergencia están diseñados para emitir alertas en contacto con agua salada. La presidenta de la NTSB, Jennifer Homendy, afirmó que se siguen analizando los restos del avión para conocer más detalles.
Otros accidentes aéreos en EEUU
Este accidente en Alaska se suma a una serie de tragedias aéreas ocurridas recientemente en EE. UU. El 29 de enero, cerca de Washington D.C., un avión comercial y un helicóptero del Ejército colisionaron, provocando la muerte de 67 personas. Apenas dos días después, el 31 de enero, un avión de transporte médico se estrelló en Filadelfia, dejando siete víctimas fatales, incluido un transeúnte en tierra.
