Redacción / Grupo Cantón
Un parapentista chino fue succionado por una nube a 8.598 m sin oxígeno ni protección contra el frío. Sobrevivió y fue suspendido por volar sin permiso.
Mundo.- Lo que comenzó como una prueba de equipo de rutina terminó en una increíble historia de supervivencia para Peng Yujiang, un parapentista chino de 55 años, que fue arrastrado inesperadamente a una altitud de 8.598 metros mientras volaba sobre las montañas Qilian, en la provincia de Gansu, China.
Un chino estaba volando en parapente, lo agarro una nube y terminó a 8,600 metros de altura
ahí hacen -40 grados literalmente se empezó a congelar vivo
sobrevivio, aterrizó bien y encima rompió el récord del vuelo más alto sin oxígenoEso si le van a meter una multa kjj pic.twitter.com/lwmgOnyXzr
— ElBuni (@therealbuni) May 28, 2025
Peng, certificado con licencia de parapente de nivel B, se encontraba realizando maniobras básicas el sábado pasado a unos 3.000 metros sobre el nivel del mar, cuando una repentina ráfaga de viento lo elevó hacia una nube cumulonimbus en rápida formación.
“Acababa de comprar un arnés de parapente de segunda mano y quería probarlo. Estaba realizando maniobras de paracaídas en tierra. Al cabo de un rato, el viento arreció de repente y me elevó” comentó.
Atrapado en una poderosa corriente ascendente, fue llevado a la atmósfera superior, sin máscara de oxígeno y expuesto a temperaturas de hasta -40 °C.
“Todo a mi alrededor era blanco. Sin la brújula, no habría sabido hacia dónde volaba”, relató Peng en una entrevista con China Media Group.
En medio de la tormenta, cristales de hielo se formaban en su rostro y manos, y sus guantes mal cerrados casi le provocan congelación. Pese a ello, logró mantener el control y guiarse hacia el noreste para salir del sistema de nubes.
Este fenómeno, conocido como “succión de nubes”, ocurre cuando fuertes corrientes convectivas arrastran a pilotos a altitudes extremas, con condiciones peligrosas como falta de oxígeno, congelamiento y desorientación.
Al revisar los datos de su equipo, Peng descubrió que había alcanzado 8.598 metros -casi la altura del Everest- y sospecha que pudo haber perdido el conocimiento brevemente en el descenso.
“Todavía me da miedo pensarlo. Por ahora, no volaré por un tiempo”, confesó.
La Asociación de Deportes Aeronáuticos de Gansu confirmó que no se requería autorización previa para la práctica en tierra, pero debido a que el sitio no contaba con permisos aéreos válidos, Peng fue suspendido de volar por seis meses.
