REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
ONTARIO.- Doug Ford, ministro de Ontario, ha respondido con firmeza a los aranceles del 25 por ciento impuestos por Donald Trump a Canadá, anunciando la aplicación de un arancel similar del 25 por ciento a las exportaciones de energía eléctrica de Ontario a tres estados de Estados Unidos, incluyendo Nueva York, donde se encuentra la Torre Trump, propiedad del presidente estadounidense. Esta medida se produce en el contexto de una creciente tensión comercial entre ambos países.
Ford, quien ganó su reelección como ministro de Ontario la semana pasada, señaló que Canadá debe responder con fuerza a las agresiones arancelarias de Trump. En una entrevista, afirmó: “Haré todo, incluso cortarles la energía eléctrica con una sonrisa en la cara. Tienen que sentir el dolor. ¿Quieren atacarnos con fuerza? Tenemos que contraatacar con el doble de fuerza”. Además de Nueva York, los estados de Minnesota y Wisconsin también verán afectados sus suministros eléctricos por estos aranceles.
Como parte de las represalias, Ontario ha prohibido a las empresas estadounidenses firmar contratos gubernamentales, y el ministro Ford ha rescindido el contrato con Starlink, la red satelital de Elon Musk. Ford, en declaraciones al Wall Street Journal, aseguró que el presidente Trump subestima al pueblo canadiense y, en caso de que Estados Unidos aplique más aranceles, Ontario tomará medidas adicionales, como suspender el suministro de níquel a su vecino del sur. Este material, crucial para la fabricación de baterías, es un importante producto de exportación canadiense, especialmente a Estados Unidos, que recibe cerca del 50 por ciento de las exportaciones de níquel de Canadá.
Estas tarifas energéticas se implementan en un contexto en el que estados como Nueva York buscan mejorar y ampliar sus redes eléctricas para satisfacer la creciente demanda, especialmente derivada de la expansión de la inteligencia artificial y los vehículos eléctricos.
Por su parte, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, calificó de “injustificados” los aranceles de Trump, subrayando que Canadá ya había cumplido con la exigencia de reducir el tráfico de fentanilo. Trudeau, además, acusó a Trump de imponer estas tarifas con la intención de dañar la economía canadiense y facilitar una posible anexión de Canadá. “Estados Unidos ha decidido iniciar una guerra comercial que, en primer lugar, dañará a las familias estadounidenses”, afirmó el primer ministro, añadiendo que esta decisión sabotea la agenda de Trump, que originalmente prometía una nueva era dorada para Estados Unidos.
A partir del 4 de marzo de 2025, Canadá aplicará un arancel del 25 por ciento a 30 mil millones de dólares en productos estadounidenses, mientras que otros 125 mil millones de dólares en mercancías de Estados Unidos estarán sujetos a tarifas a partir del 25 de marzo. Trudeau destacó que estos aranceles permanecerán en vigor hasta que Trump elimine sus tarifas. Además, el primer ministro adelantó que Canadá llevará el caso ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) y activará un panel de controversia bajo el T-MEC.
La disputa comercial entre ambos países parece lejos de resolverse, y las medidas de represalia anunciadas por Canadá reflejan un fuerte rechazo a las políticas arancelarias de la administración Trump.
