Redacción | Grupo Cantón
El presidente Donald Trump desmintió rumores sobre la imposición de multas a quienes hablen español en lugares públicos de Estados Unidos.
A través de un comunicado, Trump señaló que, aunque ha promovido el uso del inglés como idioma oficial en varias ocasiones, no existe ninguna política para penalizar a quienes hablen otros idiomas, incluido el español.
La aclaración surge tras especulaciones que generaron preocupación en comunidades hispanohablantes sobre posibles restricciones lingüísticas.
Trump enfatizó que no hay planes para sancionar a ciudadanos o residentes por utilizar el español en espacios públicos.
Expertos en derechos civiles recuerdan que no existe legislación federal que prohíba hablar idiomas distintos al inglés en lugares públicos, y que cualquier intento por imponer sanciones sería contrario a la Constitución.
Este pronunciamiento llega en un contexto de creciente debate sobre inmigración y diversidad cultural en Estados Unidos, temas que han sido centrales en la política del país en los últimos años.
