Fabiola Xicoténcatl
Grupo Cantón
La tranquilidad de la ranchería ‘La Palma’ relativamente alejada de la ciudad se vio interrumpida con el cortejo fúnebre del amigo, el padre, el tío y hermano Boris Manuel Ruiz Estévez.
Boris descansa en el panteón de esa comunidad, cerca de su hogar, el sitio que eligió para vivir con Lupita y sus hijos cerca de la naturaleza.
En el auto, antes de llegar al panteón, el contador Freddy García recordaba que una vez le preguntó al conta Boris “¿por qué se había ido a vivir a ese lugar?” y él le respondió: “Me gusta levantarme con el canto de los pájaros”.
El cortejo fúnebre partió desde el domicilio particular del contralor. Las medidas preventivas contra el Coronavirus exigieron que se limitara el número de asistentes.
En un miércoles con un cielo soleado, despejado de junio, acompañaron al ‘conta Boris’ hasta su última morada el director general de Grupo Cantón, Don Miguel Cantón Zetina, así como Micky, Eli y Rafa Cantón Martínez de Escobar.
Allí estaban los hijos de Boris: Johnatan y Zuleyma Ruiz Villegas de 13 y 10 años de edad respectivamente, así como Germán Iván Ruiz Gómez de 20 años conmovidos por la abrupta partida de su padre. También lo acompañaron su esposa Lupita Villegas y su hermano Jaime Ruiz Estévez y su familia.
DE LA FAMILIA
Don Miguel Cantón, al pie de la tumba de su más cercano colaborador, expresó el afecto que tenía por Boris: “él me veía como un padre y yo lo veía como un hijo. Estoy despidiendo a alguien de la familia. Él sabe cuánto yo lo quería”.
“Dedicó tiempo a mí y a mi familia. Durante 23 años demostró talento, lealtad. Boris fue una pieza fundamental de lo que ahora es Grupo Cantón, estamos despidiendo hoy a un miembro de la familia, a un hijo. Boris es insustituible, él lo sabía”, dijo don Miguel Cantón.