Redacción / Grupo Cantón
Sacerdote en Villahermosa fue baleado cuando salía de casa. Está grave. La Diócesis de Tabasco pide donadores de sangre y justicia.
Tabasco.- En un hecho que ha generado consternación entre la comunidad católica y la sociedad en general, el sacerdote Héctor Alejandro Pérez, párroco de la Iglesia San Francisco de Asís en la colonia Gaviotas Sur, fue víctima de un ataque armado la madrugada de este lunes mientras salía de su domicilio para visitar a una persona enferma.
De acuerdo con la Diócesis de Tabasco, el atentado pudo deberse a una confusión de identidad, aunque las autoridades aún no han confirmado esta versión ni reportado personas detenidas.
“El estado de salud de Héctor después de la cirugía a las 12:52 horas es muy grave con pronóstico reservado”, detalló la Diócesis en un comunicado oficial.
El sacerdote sufrió múltiples lesiones: fractura expuesta de húmero, una herida diafragmática, daños en el vaso y el colon, además de una pérdida considerable de sangre que obligó a su urgente hospitalización en el Hospital Rovirosa, donde permanece entubado y con pronóstico reservado.
La Catedral de Tabasco ha solicitado con urgencia donadores de sangre de cualquier tipo, haciendo un llamado solidario a la población. Se prevé que el sacerdote permanezca al menos 72 horas bajo observación intensiva.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su consternación por el “cobarde ataque” y ofreció oraciones por la pronta recuperación del padre Héctor Pérez. A través de sus redes sociales, la CEM reiteró su cercanía fraterna con la Diócesis de Tabasco y pidió justicia.
Según reportes extraoficiales, el párroco fue atacado mientras conducía su camioneta por sujetos a bordo de una motocicleta. Hasta el momento, no se ha esclarecido el móvil ni se han reportado avances en las investigaciones.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Tabasco también condenó los hechos y exigió “soluciones de fondo” ante el incremento de la violencia en el estado, señalando que este tipo de ataques se ha vuelto una preocupación constante para la ciudadanía.
El atentado ocurre en un contexto de creciente inseguridad. En abril pasado, la CEM también se pronunció por el hallazgo de restos humanos en inmediaciones de una parroquia en Culiacán, Sinaloa, reforzando la preocupación por la violencia contra figuras religiosas y comunidades vulnerables.
