El payaso Raymundo Osorio Valdéz, el “Mil Estrellas”, y su cónyuge, Becki Roque.
Los primeros sucesos se registraron en Cárdenas Tabasco el 31 de julio cuando hombres armados fueron por el payaso “El Papelón de la Papelera” y lo sacaron de su domicilio.
Darvin Osorio Sosa
Tabasco HOY
José Raymundo Osorio Valdéz, conocido como el payaso “Mil Estrellas”, y su esposa Rebeca Adriana Roque Escobar, desaparecidos desde hace una semana, fueron encontrados sobre la vía corta a Huimanguillo, para luego ser puestos a disposición de un juez de control en el mismo municipio por el delito de secuestro.
Familiares de esta pareja y del payaso “Papelón de la Papelera”, este último aún desaparecido desde el viernes pasado, empezaron a denunciar en redes sociales la ausencia de estos tres actores cómicos, donde una primera versión indicaba que fueron levantados por un grupo de gente armada.
Fue sobre la carretera conocida como vía corta a Huimanguillo, a la altura del ejido Habanero, donde luego de seis días desaparecidos, fueron encontrados “El Mil Estrellas” y su esposa Rebeca Adriana, motivo por el cual autoridades acudieron hasta el sitio.
Personal de la Fiscalía de Alto Impacto aseguraron a la pareja, de acuerdo a versiones, visiblemente se veían en mal estado, trasladando a los ahora aparecidos ante un Ministerio Público para que rindieran su declaración en torno a su desaparición.
Familiares del payaso “Mil Estrellas” y su esposa, denunciaron que fue un largo tiempo que ambos declararon ante el Ministerio Público, para luego ser nuevamente asegurados por la Policía de Investigación, ahora acusados por el delito de secuestro en agravio de una persona del sexo masculino, ocurrido en el mes de julio pasado en Cárdenas.
Así operaban Al ser vinculados a proceso con medida cautelar de prisión preventiva, ayer por la tarde los dos cómicos fueron trasladados al reclusorio Las Palmas, quedando a disposición del juez de la causa.
Los payasos trabajaban en el parque central de Cárdenas, pero también daban shows en fiestas particulares, cuando eran contratados aprovechaban para preguntarle a los niños si en sus casas tenían autos, si salían de vacaciones y donde iban.
Otra fase consistía en que Rebeca Adriana seducía a sus víctimas, y cuando lograba engancharlos, quedaban de verse, y aparecía el payaso, y entre los dos los secuestraban.
