Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.
La actriz Kate del Castillo contó a New Yorker cómo conoció al narcotraficante Joaquín Guzmán Loera y cómo nació la idea de grabar una película sobre su vida.
En un amplio texto, Kate habló por primera vez con un medio de comunicación -tras el texto de Sean Penn publicado en enero pasado en la revista Rolling Stone- y acusó al gobierno mexicano de llevar a cabo una “cacería de brujas”.
New Yorker comienza recordando aquella carta de la actriz, en enero de 2012, donde mencionó a El Chapo, y generó muchas reacciones pues lo llamaba a “traficar con el bien”, además de que decía que creía más en él que en un gobierno que “esconde verdades aunque sean dolorosas”.
“Usted no es Teresa Mendoza”, la criticó su hermana, la periodista Verónica del Castillo, en referencia a su papel en una popular serie de televisión.
Su madre también la criticó: “Todo lo que haces es de esa manera: sin pensar en las consecuencias”.
Fue hasta finales del verano de 2014, cuando recibió un correo de uno de los abogados de El Chapo, Andrés Granados, quien la invitó a la Ciudad de México. Entonces, el narcotraficante estaba preso, pero interesado en hacer una película sobre su vida.
Junto con otro abogado, Oscar Manuel Gómez Nuñez, le mandó decir que confiaba en la actriz y quería darle los derechos de su historia de vida.
“¿Por qué yo?”, preguntó ella. “Porque eres muy valiente, porque eres franca. Debido a que siempre dice la verdad, incluso cuando se trata del gobierno. Debido a que usted viene de una gran familia. Y debido a que es un fan tuyo desde ‘La Reina del Sur’”, le contestaron.
Fue en ese momento que nació la idea de la película, que le platicó al productor argentino Fernando Sulichin, a quien había conocido a principios de 2012.
El 9 de enero de 2015 -meses antes de su fuga y un año antes de su recaptura- Guzmán otorgó los derechos de su historia a Kate del Castillo, para un proyecto que sería coproducido por Sulichin e Ibáñez, otro productor. Un notario fue al penal del Altiplano a dar fe de los hechos.
Sulichin le contó la idea a su amigo, el actor y director Sean Penn, quien de inmediato le preguntó: “¿Crees que podemos ir a verlo?”. De él fue la idea de ir hasta el escondite del narcotraficante.
“Eso suena muy peligroso… pero puedo intentarlo”, dijo a su vez Del Castillo.
“Pregúntale”, insistió Penn.
Después, Penn contó todo a Jan Wenner, de Rolling Stone, quien le pidió llevar la historia a su medio.
Cuando se concretó el encuentro, Kate refiere qué fue lo que le regaló a El Chapo: una novela que había escrito, llamada “Tuya” (un relato ficticio de su primer matrimonio); un libro de poesía de Jaime Sabines (con todo y subrayados); una botella de su tequila “Honor”; y dos películas en DVD: “Bajo la misma luna”, en la que actuó, y “21 gramos”.
Por su parte, Penn fue con una inesperada carta, que establecía que él, Sulichin, e Ibáñez serían autores de la historia.
Hasta su reunión con el capo, el actor reveló su verdadera intención, que no era la de filmar una película, sino escribir una historia para Rolling Stone, que estaría basada en una serie de entrevistas con el narcotraficante.
Del Castillo se sorprendió. No sabía nada de ello hasta ese momento.
El narcotraficante no aceptó que las entrevistas ocurrieran en ese entonces -inicios de octubre 2015-, pero los citó una semana después, aunque ya no ocurrió tal encuentro debido a los operativos contra El Chapo.
Cuando la llevó al lugar donde dormiría, Kate le dijo a Guzmán: “Eres un hombre muy poderoso. Y se puede hacer mucho bien. Hay un buen hombre dentro de ti”
“¿Sabes qué, amiga?.. Tienes un gran corazón”, le respondió. “No vas a verme después de esto, porque no duermo con mis invitados… Es por su seguridad”, agregó. Y finalizó así: ” Gracias por darme uno de los mejores días de mi vida”.
Aunque las entrevistas pensadas y planeadas por Penn ya no se dieron, el capo contestó algunas de sus preguntas y envió un video en un teléfono celular, que envió por correo hasta Nueva York, y fue recogido por la actriz el 5 de diciembre. La grabación dura 17 minutos y es conocida ahora por todos.
Al paso de las semanas, Penn le recomendó que contratara un abogado por cualquier lío legal que se llegara a presentar. Kate llamó el 19 de diciembre pasado a Alonso Aguilar Zinser, al que le contó la historia y quien le dijo que -según lo narrado por ella- él pensaba que no era culpable de ningún delito. Después de dos semanas de vacaciones, el defensor se disculpó con ella y le dijo que no tomaría el caso pues podría caer en algún “conflicto de interés” en relación con alguno de sus clientes. Aguilar Zinser aclaró a The New Yorker que él no representaba a nadie relacionado con el gobierno federal ni tampoco a nadie relacionado con Guzmán.
En el texto de New Yorker, Del Castillo desmiente que en la visita a la guarida del narco hubieran pasado por un retén militar, como lo narró Penn en su texto.
Cuando fue recapturado El Chapo y la PGR hizo referencia a la película que buscaba grabar, “me quería morir”, comentó la actriz.
El texto es crítico al señalar que “la saga de El Chapo y Kate ha proporcionado una distracción de los asuntos mucho más graves: la desaparición sin resolver, en 2014, de cuarenta y tres estudiantes en Guerrero; las muertes, ese mismo año, de un estimado de ocho mil personas en la actividad relacionada con la delincuencia organizada; la disminución en el valor del peso frente al dólar a mínimos históricos”.
Pero continúa dando detalles. Señala que a raíz de la publicación del artículo de Penn en la revista Rolling Stone, del Castillo pasó dos semanas encerrada en su casa, con el fin de evitar a reporteros y fotógrafos.
El proyecto de la película no salió como estaba previsto, pero Del Castillo mantiene la intención de realizarla.
New Yorker indicó que conversó con Kate durante tres días, en los que lamentó que nunca vio las consecuencias del encuentro con El Chapo; “condenó” al criminal pero se mostró “comprensiva”.
“Lo entiendo. Porque yo debería estar en México. Amo México y soy una actriz desde que tenía 9 años. Fue desgarrador dejar mi país para encontrar algo diferente porque mi país no me proporcionó esas oportunidades”, comentó la actriz.
Sobre la investigación en su contra que ha anunciado la PGR, la calificó como una “cacería de brujas”, en la que ve elementos de sexismo pues no se mencionan a los demás que participaron e incluso planearon el encuentro con el narco. Además, consideró que Penn, Sulichin, y Ibáñez la dejaron “poco protegida”.
