Compasión significa “sufrir juntos”, es una emoción humana que se manifiesta del sufrimiento de otro ser. Tener compasión es sentir amor por el otro.

La compasión es amar y transformar el sufrimiento en apoyo. Amas cuando sientes compasión por el prójimo.

Existen casos donde la compasión nos mueve a realizar campañas y colectas, así como a prestar nuestros servicios para apoyar en las labores de ayuda humanitaria.

Diariamente ocurren todo género de desgracias: los daños ocasionados por fuerzas naturales, la violencia entre los hombres y los accidentes; son algunos ejemplos. Pero debe de quedar claro que tener compasión y sentir lástima no es lo mismo.

Contemplamos la desgracia muchas veces como algo sin remedio, como sería en el caso de una muerte.

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Sentimos escalofrío al pensar ¿qué sería de nosotros en esa situación?, sin poder hacer nada al respecto, cuando mucho, pronunciamos unas cuantas palabras para dar nuestras condolencias.

Son las personas que nos rodean quienes necesitan de la compasión y es necesario que aprendamos a compadecer desde el amor.

La compasión comprende, ama, nos permite identificarnos con los demás y se transforma en una actitud de servicio.

Podemos descubrir este valor en diversos momentos y circunstancias de la vida, tal vez pequeños, pero cada uno contribuye a elevar de forma significativa nuestra calidad humana.

¡Ten siempre compasión por tu prójimo!