Síguenos

¿Qué estás buscando?

29 marzo, 2024

Mascotas

La obesidad y tu mascota

MASCOTAS-1

REINO ANIMAL

Problema común de humanos y sus mascotas

La obesidad se ha convertido en un problema de salud en todo el mundo occidental, no sólo para los humanos, también para sus mascotas. Estudios recientes sugieren que el 35% de los perros y gatos de compañía son obesos. Lo peor, es que el 90% de sus humanos no reconocen la obesidad de sus mascotas o no lo consideran un problema de salud.

Una justificación constante para sobrealimentar a las mascotas es que merecen vivir felices y comer lo que sea, sin importar que se reduzca su longevidad. Sin embargo, esta actividad puede producir gran daño y disminuir la calidad de vida de tu compañero, al propiciar estos problemas:

Artritis: el sobrepeso produce un estrés y desgaste prematuro y degeneración progresiva de las articulaciones, incluyendo la columna vertebral. Los animales obesos tienen dolor articular, así que se moverán cada vez menos y tenderán a ganar más peso.

Problemas respiratorios: la mascota obesa tiene un “chaleco” graso alrededor de su tórax y cuello, dificultando las respiraciones profundas, necesarias para una ventilación adecuada. También será más propenso al golpe de calor

Diabetes Mellitus: el exceso de grasa corporal ocasiona una resistencia a la insulina, tal como ocurre en el humano. El control del peso corporal es muy importante para disminuir el riesgo de diabetes, más en los gatos.

Lipidosis hepática: cuando un gato obeso deja de comer o disminuye de forma súbita la ingesta de alimento, ya sea por alguna enfermedad o estrés, empieza a utilizar la grasa corporal para obtener las calorías faltantes. El hígado entonces se infiltra de grasa y comienza a fallar. Un estrés menor, que podría pasar inadvertido en un gato normal, puede resultar fatal en un gato obeso.

Disminuye su longevidad: los perros y gatos esbeltos viven más años y tienen mejor calidad de vida.

Advertisement. Scroll to continue reading.
[adsforwp id="243463"]

Rechazo a las dietas: una mascota que se alimenta con comida de mesa y dietas no balanceadas, será difícil que acepte una dieta de prescripción cuando la necesite.

Mayor riesgo anestésico: si tu mascota requiere de algún procedimiento médico bajo anestesia, correrá un mayor riesgo si está obeso. También se dificultan las cirugías abdominales, al haber mayor cantidad de grasa y se prolonga la recuperación de las cirugías ortopédicas.

Recuerda que CADA BOCADO CUENTA a la hora de sumar calorías.

Te puede interesar

Advertisement