Acompañados de familia y amigos, pueden pasar una agradable jornada al aire libre mientras comen y se divierten.
Los niños suelen ser los que más aprovechan este tipo de ratos, ya que a pesar de vivir en una sociedad donde la tecnología es la que manda, un rato al aire libre y en el campo da vida a cualquiera.
Una vez que los niños son conscientes de lo que es un día de picnic y cuando ya estemos en medio de la naturaleza dispuestos a comer y reír a partes iguales, existen juegos que no podemos perdernos para que los niños no se aburran.
Actividades:
1. El pañuelo. ¿Hay algún juego más ameno, divertido y físico que el pañuelo? Si son varios niños, consiste en separar en dos equipos a los participantes. Otra persona ajena al juego será la que esté en el medio y diga, pañuelo en mano, el número que quiere que sea el que se haga con la prenda en cuestión. Miembros de los dos equipos que tengan ese número deberán cogerlo hasta la meta.
2. Puntos. Con un balón, los juegos son infinitos, pero si queremos ir más allá del fútbol, siempre podemos instar a nuestros hijos a conocer nuevas actividades de lo más clásicas. Es el caso de ‘puntos’, el juego consiste en hacer dos equipos y lanzar el balón contra los participantes, el que no consiga cogerlo acumulará puntos hasta ser eliminado.
3. Gimkana infantil. Si hay muchas personas invitadas, una gimnkana con actividades para niños puede ser lo más apropiado, donde tengan que ir haciendo pruebas como saltos, encontrar un tesoro, cantar canciones para ganar puntos.
4. Globos de agua. Para un día de sofocante calor, no hay nada mejor que una ‘guerra’ de globos de agua. Si hay una fuente cerca, los niños pueden jugar a mojarse con globos, ya sea por equipos o de forma libre.
5. El huevo. Consiste en llevar un huevo fresco sobre una cuchara, corriendo y entre dos puntos alejados. Los participantes tendrán que llegar a la meta con el huevo intacto. Gana, por supuesto, el primero que llegue (con el huevo entero). (De la Redacción/GRUPO CANTÓN)
