En un estudio que realizamos por la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco evidenciamos qué bebidas ofertadas a base de leche entera: leche caliente, chocolate caliente, café con leche y capuchino en cafeterías, reportaron un exceso de porciones ofertadas en los establecimientos, desde un 25 hasta un 325 por ciento.
Esto se traduce en que una persona en una sola sentada puede consumir la ración que le corresponde de ese día de leche y de los dos días siguientes.
Esto con base en las recomendaciones para la población mexicana adulta sobre el consumo de leche entera (125ml/día) emitida por la Secretaría de Salud y el Instituto de Salud Pública.
Si para resolver el problema debe reducirse el consumo de estas bebidas, parte de la solución sería plantear modificaciones en las raciones ofertadas en las cafeterías.
Sin embargo la propuesta para que el consumidor pueda disfrutar de una porción saludable sería: sustituir la leche entera por leche descremada o leche de soya, endulzando con sustituto de azúcar, excluyendo demás ingredientes, además solicitar al barista, servir la presentación menos grande a la mitad de la bebida.
De esta manera disfrutará de una bebida láctea sin correr riesgos a la salud.
“La salud es vital”.
