Época de transición, el otoño trae consigo cambios climáticos que pueden afectar nuestra salud, sin embargo la misma naturaleza además de los riesgos de enfermedades nos brinda de igual forma la protección.
En esta estación los días empiezan a ser más cortos y más frescos y puede haber mucha lluvia.
Las frutas que nos otorga la naturaleza para esta época, son de colores muy vivos, lo que significa que nos aporta pigmentos con acción antioxidante que contribuyen a que mantengamos el sistema inmunitario, lo que nos ayuda a prevenir el resfriado común, una de estas frutas son las mandarinas, naranjas, guayabas, manzanas, peras, uvas moradas, rojas, verdes y pasitas, ricas en nutrientes como los polifenoles, que confieren gran protección a la salud, de igual forma, ricas en vitamina C.
Cabe mencionar que las personas fumadoras deben consumir mayor cantidad de esta vitamina, debido a que los fumadores se encuentran en mayor estrés oxidativo como producto del tabaco.
Por otro lado, las almendras, aceitunas, cacahuates, avellanas y castañas que se recolectan en esta estación tienen propiedades muy beneficiosas para el organismo, ya que contienen grasas saludables, monoinsaturados, omega 3, son una fuente importante de proteína vegetal, gran cantidad de minerales (potasio, magnesio, calcio y fosforo), vitaminas como la A y E.
Las verduras se producen todo el año y podemos incluir en el otoño lechugas, escarolas, cebollas, zanahorias, pimientos amarillos, naranjas, rojos y verdes. Gran fuente de antioxidantes en forma de carotenoides.
Si bien la diversidad de platillos en que podemos incluirlos es amplia, desde deliciosas ensaladas multicolores, colocando gajos de mandarina por ejemplo, podemos mezclar jugos de zanahoria/naranja, mandarina/zanahoria.
Las almendras, nueces, avellanas por ejemplo se pueden consumir entre comidas, combinándolas con uvas, pasitas, manzanas, mandarinas. Sin duda, podemos echar mano de nuestra creatividad y poder protegernos para el otoño.
“La salud es vital”.
