Redacción / Grupo Cantón
“Junto a Katy Perry viajaron Lauren Sánchez, Gayle King, Aisha Bowe, Amanda Nguyen y Kerianne Flynn”
La mañana del 14 de abril quedará grabada para siempre en la memoria de Katy Perry. Ese día, la cantante estadounidense dejó atrás su rutina terrestre para convertirse en una de las pocas mujeres que han llegado al espacio, al participar en la misión NS-31 de Blue Origin, el programa de vuelos suborbitales de la empresa espacial fundada por Jeff Bezos.
Este vuelo no solo fue significativo por la presencia de Perry, sino también porque marcó un hito: fue la primera misión completamente tripulada por mujeres, incluyendo figuras del mundo de la ciencia, el arte y los medios de comunicación.
Pero, ¿cómo se llega a formar parte de una misión espacial como esta?
Requisitos para viajar al espacio con Blue Origin:
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Adquirir un boleto: El primer paso es comprar un asiento en una de las misiones. Aunque la compañía no reveló cuánto pagó Perry, en subastas anteriores algunos lugares han alcanzado los 28 millones de dólares.
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Entrenamiento previo: Todos los pasajeros deben completar un programa de entrenamiento intensivo en las instalaciones de Blue Origin, en Texas. Incluye preparación física, simulaciones del vuelo y protocolos de seguridad. No se necesita experiencia previa en ciencia o tecnología espacial.
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Aprobación médica: Los candidatos deben someterse a exámenes médicos que certifiquen que pueden tolerar las condiciones del viaje, como el despegue, la microgravedad y el reingreso. No se requiere un nivel atlético alto, pero sí buena salud general.
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Disponibilidad logística: Los tripulantes deben estar presentes en West Texas días antes del lanzamiento para cumplir con los preparativos y actividades previas al vuelo.
La misión NS-31 duró 11 minutos y ofreció a las seis tripulantes la oportunidad de experimentar la ingravidez y contemplar la curvatura de la Tierra desde el espacio, antes de regresar a salvo en una cápsula reutilizable.
Junto a Katy Perry viajaron Lauren Sánchez, Gayle King, Aisha Bowe, Amanda Nguyen y Kerianne Flynn, consolidando este vuelo como un momento emblemático para el turismo espacial y la presencia femenina en el cosmos.
