Jesús Vázquez
QUINTANA ROO HOY
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) publicó ayer lunes cuatro planes de manejo para igual número de Áreas Naturales Protegidas (ANP) en distintos estados del país, olvidando una vez más al Área de Protección de Flora y Fauna de Yum Balam, en Lázaro Cárdenas, Quintana Roo, sobre la cual existen intereses económicos de millonarias empresas que quieren desarrollar hoteles en la zona.
En un comunicado, la dependencia informa que “para cumplir con el objetivo de conservación, cada ANP debe contar con un Programa de Manejo que, mediante la zonificación y la definición de reglas administrativas, regule el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales en su territorio.
“Es por ello que un avance importante en la protección de nuestro patrimonio natural es la publicación en el Diario Oficial de la Federación de cuatro nuevos Programas de Manejo. Con estos, son ya 106 Áreas Naturales que cuentan con este documento normativo y que cubren una superficie de 19 millones 766 mil 195 hectáreas. Cabe precisar que de estos 106, 39 se han publicado en lo que va de la presente administración.
Los cuatro nuevos Programas de Manejo corresponden a la Reserva de la Biosfera Complejo Lagunar Ojo de Liebre en Baja California, y los Parques Nacionales Gogorrón, en San Luis Potosí, así como Cumbres de Majalca y Cascadas de Bassaseachic, en Chihuahua.
Olvido
A 22 años de su creación, la Reserva de Flora y Fauna de Yum Balam carece de un plan de manejo ambiental, pese a la presión de grupos ambientalistas que han insistido mediante campañas internacionales en la urgente necesidad de dotar de este instrumento a la zona antes de que se concreten los planes de la firma Peninsula Maya Development (PMD) de construir un megacomplejo turístico-inmobiliario en la isla grande de Holbox, comprendida dentro de la zona protegida.
La indignación es aún mayor puesto que las autoridades federales han anunciado en los últimos dos años, con bombo y platillo, la publicación de los planes de manejo ambiental de más de 10 Áreas Naturales Protegidas (ANP) en distintos estados de la República, sin haber incluido a la Reserva de Flora y Fauna de Yum Balam, aun cuando ésta fue creada incluso antes que las muchas de las ANP a las que se les publicó su plan de manejo en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto.
Gonzalo Merediz, presidente de Amigos de Sian Ka’an, dijo que es evidente que hay muchos elementos que se conjugan para que a 22 años de su creación Yum Balam carezca del instrumento que regularía e incluso podría prohibir la construcción de complejos hoteleros como los que PMD pretende construir en Holbox.
“Es evidente que hay intereses entre muchos otros factores que inciden para que un instrumento de esta naturaleza se retrase tanto en su publicación”, explicó.
El decreto que creó la reserva define qué es lo que se protege, es decir, la superficie de la reserva, mientras que el plan de manejo define cómo se va a proteger, de ahí que sea importante y muy necesario que se publique ya este plan de manejo para Yum Balam, añadió el entrevistado.
Origen y presión social
La reserva de Flora y Fauna de Yum Balam fue creada bajo el mandato de Carlos Salinas de Gortari en 1994. Se localiza aproximadamente a 20 km al noroeste de Kantunilkín; abarca la franja costera de la porción continental del municipio de Lázaro Cárdenas, Laguna de Yalahau y la Isla de Holbox; el límite norte se encuentra en el mar (canal de Yucatán), 18 kilómetros aproximadamente al norte de la Isla Holbox. El límite Este concuerda con la división municipal entre el municipio de Lázaro Cárdenas y la alcaldía de Isla Holbox.
Esta reserva es santuario de desove de las tortuga caguama y carey, además de formar ser hábitat de especies raras y endémicas en peligro de extinción como el flamenco, el jaribú, la espátula rosada, el zopilote rey, el halcón peregrino, el halcón aplomado, las águilas crestadas, el pavo de monte, el hocofaisán, el cojolite, la perdiz de Yucatán, la subespecie garzón cenizo; así como mamíferos como la subespecie de tlacuachillo dorado, el mono araña y el aullador.
El Instituto Nacional de Ecología ya incluso identificó desde el año 2000 diversos factores que amenazan a esta reserva, en los que menciona “quemas incontroladas en las selvas, cacería furtiva, explotación forestal incontrolada, proyectos futuros de acuacultura extensiva, ganadería, planes para el desarrollo de megaproyectos de fomento turístico, pesca incontrolada, y presión urbana sobre la parte alta de la región, caminos nuevos que puedan cruzar el área”.
Al carecer del referido Plan de Manejo, está abierta la posibilidad de desarrollar cualquier proyecto o construcción, pues no hay reglas respecto a sí se puede o no se puede desarrollar en la isla, pese a estar declarada desde 1994 una reserva protegida.
