ntre abril y mayo de este 2018, cinco instituciones financieras fueron centro de ciberataques que vulneraron los sistemas de trasferencias electrónicas.
En un informe entregado a la Comisión Permanente, derivado de la aprobación de un punto de acuerdo, se informó que lo días 17, 24 y 26 de abril, así como el 8 de mayo, se registraron operaciones fraudulentas que se enviaron a 836 diferentes cuentas en 10 instituciones de crédito, dichas cuentas se abrieron en 97 poblados de país y el 80 % del monto transferido fue enviado a 23 puntos más.
El reporte explica que el ataque “consistió en la fabricación o inyección de órdenes de transferencia apócrifas en los sistemas de donde se envían las instituciones de pago de los participantes afectados”.
Ni Banxico ni el sistema central del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) fueron vulnerados. Se advirtió que los casos reportados, tienen como coincidencia que los participantes afectados tenían aplicativos de conexión al SPEI desarrollado por un tercero.
Pese a que el ataque no involucró los recursos, ni la información de los clientes, Banxico señala que las instituciones financieras no cumplen con los requisitos de seguridad informática para evitar estos hackeos. En el documento dice que “existen indicios que podrían llevar a presumir que el nivel de cumplimiento de los requisitos por parte de los participantes es heterogéneo y en algunos casos deficiente”.
El informe revela que el pasado 31 de enero entraron en vigor las reglas del SPEI y que el 28 de febrero se haría entrega, por parte de las instituciones participantes, del primero reporte de cumplimiento. Sin embargo, de los 100 participantes del SPEI, 47 entregaron el reporte en tiempo y 50 solicitaron prórroga al 18 de mayo.
El pasado 14 de mayo el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, reconoció que el sistema bancario mexicano sufrió un ciberataque de donde se sustrajeron recursos de los propios bancos, más no de los clientes.
