Roberto Lemus / Grupo Cantón
Las jugadoras originarias de la comunidad maya de Hondzonot, fueron recibidas con calidez por parte de la afición local
TULUM.— El talento, la pasión y el poder de las Diablillas Mestizas de Hondzonot volvió a brillar en el diamante, luego de imponerse con un contundente marcador de 19 carreras a 11 frente a la selección del municipio de Panabá, en un partido amistoso que reunió a decenas de familias en un ambiente de fiesta deportiva.
El encuentro se llevó a cabo este fin de semana en Panabá, Yucatán, donde las jugadoras originarias de la comunidad maya de Hondzonot, perteneciente al municipio de Tulum, fueron recibidas con calidez por parte de la afición local.
El campo se llenó de espectadores que aplaudieron el esfuerzo de ambos equipos, pero que no pudieron evitar rendirse ante el dominio de las llamadas “infernales”.
Desde los primeros innings, las Diablillas mostraron su fuerza ofensiva, tomando la delantera en el marcador y manteniendo el ritmo durante todo el juego. Su característico estilo, que combina técnica con garra, fue clave para superar a sus rivales y consolidar una victoria más en su creciente historial deportivo.
Manuel Pío, mánager del equipo, se mostró satisfecho con el resultado y agradeció el recibimiento por parte del municipio anfitrión.
“Fue un gran partido. Las jugadoras mostraron disciplina, compañerismo y muchas ganas de seguir creciendo. Nos da gusto ver cómo la gente responde y apoya el deporte femenil en nuestras comunidades”, expresó tras el juego.
El equipo de Panabá, aunque no logró remontar, mantuvo una participación digna y combativa que fue reconocida por el público presente.
Ambos equipos se reunieron al finalizar el partido para compartir un momento de convivencia, resaltando el valor del softbol como una herramienta de integración y orgullo regional.
Con este triunfo, las Diablillas Mestizas de Hondzonot continúan posicionándose como uno de los equipos más destacados del softbol femenil en la región, llevando el nombre de su comunidad a nuevos escenarios y reafirmando el papel de la mujer maya en el deporte.
