Jerry en
Europa
Estimados lectores esta semana les escribo con mucha nostalgia por mi país y es que vivir en otro país con tradiciones, cultura, fiestas, pero principalmente comida diferente es muy complicado y más aún cuando llegan estos días en que se celebra “la mexicanidad” y aunque habemos muchos mexicanos en el extranjero radicando no es como muchos piensan que nos reunimos o hacemos cosas “de mexicanos” juntos, más bien hay un poco de falta de comunicación, claro que hay excepciones en donde hay apoyo entre paisanos, las fiestas patrias es un motivo para reunirse y organizar eventos, principalmente por parte de las embajadas y consulados, eso si, los eventos se abarrotan y los pocos músicos, bailarines y artistas que interpretan nuestra música “hacen su agosto”, pero si no es con el presupuesto de las embajadas es un poco complicado celebrar cómo se hace en México y este año decidí no acudir a ninguna fiesta de las embajadas y organice la noche mexicana más divertida del centro de Europa, mi hija y yo como anfitriones mexicanos recibiremos a invitados en casa de diferentes nacionalidades, amigos de la familia que se identifican con nuestras tradiciones, pero que principalmente hablan español, se agradece mucho y se valora también, hacer una actividad 100% en nuestro idioma, el karaoke, comida mexicana, código de vestir con los colores de la bandera, entre otras cosas harán de esta fiesta una celebración única. Hacer esta fiesta no fue nada fácil y es que conseguir los productos para preparar comida como en México no es fácil, es caro y requieres sustituir algunos condimentos para lograr un sabor parecido, en España es más fácil conseguirlos pero en otros países es complicado, por ejemplo una barra de achiote cuesta en promedio 200 pesos, una botana como “Takis” cuesta 70 pesos, una cerveza “Pacifico” 100 pesos etc. es además complicado encontrar decoración con los tradicionales colores de la bandera y se tiene que improvisar con adornos de navidad, ya que son los únicos que tienen esos colores, obviamente se le quitan los motivos navideños, siempre se logra conseguir material para hacerlo a mano y con creatividad y es lo que decidimos hacer, Chloe mi hija, y yo, me parece que en muchas situaciones en la vida las circunstancias te llevan a mejorar tus resultados cuando tienes complicaciones para llegar a ellos y este es un ejemplo por qué a pesar de estar lejos de nuestro país decidimos hacer una fiesta y esto nos unió más al elaborar a mano la decoración, ir a buscar ingredientes para la comida y crear una fiesta mexicana en Europa.
