Santiago Rodas
GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- La Cárcel de Cancún, uno de los “negocios” de los funcionarios que llegan a la dirección del Centro de Reinserción Social (Cereso) en el municipio Benito Juárez, enfrenta desafíos notables en su misión de rehabilitación y reinserción de personas privadas de libertad.
Recientemente, se ha hablado sobre el compromiso de las autoridades con el mejoramiento de las condiciones y servicios para los internos.
Antonio Inzunza Félix, director del Cereso, ha expresado su compromiso con el respeto a los derechos humanos y la eficacia en la gestión del centro penitenciario.
Sin embargo al parecer este hombre de la ley está rompiendo todos los procedimientos de seguridad, así como los derechos humanos de los 1800 reos, porque ha despertado el interés con todo los funcionarios la ambición económica.
Su ambición, busca implementar una nueva forma de imponer reglas absurdas con supuestos programas de formación y capacitación que preparen a los reclusos para una reintegración exitosa a la sociedad.
Estas reglas no son por interés de gente preparada o por parte de los uniformados, si no por unos hombres que dirigen las celdas de castigos, osea delincuentes de miembros de dos células delictivas que eran los que operaban con los anteriores directores de la Cárcel municipal.
Para la Secretaría de Seguridad Ciudadana en Quintana Roo, representada por Julio César Gómez Torres, ha destacado la importancia de garantizar un ambiente seguro y ordenado dentro del penal.
Este hecho no es como lo pintan los funcionarios detrás de todo está la misma célula criminal que se ha establecido como siempre, son los que operan a diestra y siniestra por el interés económico del gobierno que radica en ese lugar.
Se ha informado sobre la presencia de agentes especializados que buscan mantener la disciplina y el control, pero aseguran actuar dentro del marco legal y con apego a los derechos humanos.
La queja de los ciudadanos y de los familiares de los sujetos privados de la libertad por diferentes delitos ilícitos contra la población en Cancún, manifiestan que las autoridades policiacas de la Cárcel tienen ingresos por fuera con los operadores de grupos ligados al crimen organizado.
Al parecer los esfuerzos que hace la jefa de gobierno son en vano, sigue operando la mafia del poder delictivo al interior de la prisión por gente cercana a células delictivas a través de los encargados de dirigir este penitenciario.
Se han identificado áreas donde se necesita una intervención urgente, como la limpieza y el mantenimiento de las celdas, los baños y otras zona donde puede haber foco se infección.
El suministro de agua potable dentro del penal es un tema delicado, ya que se ha señalado que el costo para los internos es más alto que fuera de las instalaciones.
En cuanto a los negocios dentro del Cereso, siguen operando bajo la dirección del mismo director a través de personas ajenas a la institución penitenciaria.
Siguen los modo operandi ahora a través del director penitenciaria, que busca hacerse de una caja chica a través de los negocios que fueron encontrados al interior de la Cárcel Municipal en Cancún.
Así lo dan a conocer familiares de víctimas recluidas por delitos diversos hoy privado de la Libertad por el gobierno Judicial.
