Jazmín Ramos / GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- Mientras las Islas del Caribe registraron un incremento en el flujo de viajeros del 14.3 por ciento en el 2024, el Caribe Mexicano alcanzó un 5.7 por ciento y con una de las peores temporadas de verano, en donde perdió 388 mil vacacionistas estadounidenses, su principal mercado emisor, lo que encendió los focos rojos entre los turisteros, quienes exigieron una mayor promoción gubernamental.
Aunque si bien la caída de viajeros a los destinos del estado tuvo su origen principalmente en factores externos, también abonaron los problemas de internación por los protocolos migratorios, la percepción de la inseguridad y los abusos de los servidores turísticos que dañan la imagen del Caribe Mexicano.
De hecho, el presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, Jesús Almaguer Salazar, ha señalado en repetidas ocasiones que la competencia gana terreno debido a que sus gobiernos están invirtiendo en promoción, además de que facilitan la entrada de los viajeros.
“Hemos insistido en que se requiere una mayor promoción institucional, que no sirve la promoción que hacen las embajadas y que, mientras la competencia les da la bienvenida a los turistas, en México se imponen visados y se obstaculiza la internación de los viajeros”.
Mencionó que República Dominicana, uno de los más fuertes competidores del Caribe Mexicano se ha visto beneficiado con estas políticas de inadmitidos, acaparando el mercado brasileño y colombiano, que en conjunto superan a los turistas canadienses, además de que tiene un mayor gasto promedio.
Con base en datos de la Organización de Turismo del Caribe (CTO), los destinos de las Islas del Caribe tuvieron un cierre anual de 32,2 millones de turistas, cuya lista la lidera Puerto Rico, seguido de Punta Cana, las Bahamas y Jamaica, aunque destaca que el Caribe Mexicano sigue en las preferencias de los viajeros, pero con números más bajos en cuanto a crecimiento.
Ante ello, el director del Centro de Investigación Avanzada en Turismo Sostenible (Starc) de la Universidad Anáhuac de Cancún, Francisco Madrid Flores, refirió que si bien este 2025 se perfila para una recuperación total del turismo en México, los destinos de playa seguirán contraídos en un 2 por ciento, por lo que las autoridades deben solucionar varios problemas como los protocolos migratorios y la promoción institucional; de lo contrario, México seguirá perdiendo participación del mercado frente a otros destinos.
Recalcó que esa política de inadmitidos y visados ha generado la pérdida de 800 mil turistas entre brasileños, colombianos, ecuatorianos y peruanos, lo que también se traduce en un impacto económico.
No obstante, al llamado a las autoridades federales para que atiendan el tema migratorio, los problemas continúan ahora afectando el mercado centroamericano, que ha demostrado interés por los destinos del estado.
Es más, los hoteleros en coordinación con líneas aéreas han promovido encuentros con agencias de viajes de Centroamérica ante el potencial que representan para los destinos del estado, pero todo el trabajo se cae con los inadmitidos que inhiben el flujo de viajeros.
Al respecto, la presidenta del Consejo del Grupo Lomas, Dolores López Lira, también hizo un llamado al gobierno federal para atender el tema de los inadmitidos, que no solo está afectando el mercado sudamericano, sino que también alcanzó a los viajeros que llegan de Centroamérica.
Comentó que de nada sirve hacer promoción para buscar diversificar el flujo de viajeros si cuando llegan los turistas los regresan por los protocolos migratorios, lo que finalmente les resta competitividad.
En tanto, el titular de la Secretaría de Turismo en el Estado, Bernardo Cueto Riestra, admitió la importancia de diversificar los mercados, por lo que este 2025 se encaminarían los esfuerzos precisamente para evitar la estacionalidad del turismo y apostarles a otros nichos.
Aseguró que en todas las ferias y eventos internacionales donde participará el Caribe Mexicano, se priorizará no solo reforzar los principales emisores de turistas, sino que se establecerán acciones para ir por los mercados emergentes y difundir el turismo deportivo, el de bodas, así como el de grupos y convenciones.
No obstante, las autoridades estatales y federales han minimizado el tema de los inadmitidos, la baja de turismo en verano e incluso la percepción de inseguridad, que a decir del presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) del Caribe, Javier Carlos Olvera Silveria no abonan en nada a la imagen del destino.
Pero a este factor también se suman los constantes abusos de los prestadores de servicio a los turistas, principalmente los taxistas que no respetan tarifas, lo que ha originado un alud de denuncias en las redes sociales.
Asimismo, los constantes conflictos entre los ruleteros y los operadores de Uber son otro punto rojo, que, si bien ahora la nueva ordenanza amenaza con aplicar mano dura contra los agresores, hubo casos virales que dañaron la imagen del destino.
A esta contracción del turismo en los destinos de playa del país también influye la competencia interna con la apertura de nuevos hoteles, que en el caso del Caribe Mexicano alcanza ya los más de 134 mil cuartos de hotel.
En ese sentido, Julia Simpson, presidenta y directora general del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC por sus siglas en inglés), advirtió el riesgo de seguir sumando más llaves al destino, pues esto requiere una mayor promoción para mantener ocupaciones óptimas, además de generar una competencia interna que obliga a promover el turismo paquetero, frente a otros destinos que apuestan por un turismo de mayor poder adquisitivo.
Comentó que, si bien el Caribe Mexicano es la economía de viajes más grande de América Latina, ante la competencia mundial se corre el riesgo de quedar atrás si no se recibe el apoyo adecuado y se enfocan las estrategias de todo el sector.
Recalcó que, aun con el liderazgo de los destinos del país, no se debe bajar la guardia toda vez que la competencia mundial en el turismo es alta.
Indicó que actualmente hay más de 300 destinos turísticos en el mercado y en el caso del Caribe Mexicano, no solo compite con esos centros vacacionales, sino que la lucha interna está latente, de ahí la importancia de valorar si es necesario seguir creciendo en la infraestructura hotelera.
Ante ese panorama, el Caribe Mexicano no la tiene fácil, pues mientras las Islas del Caribe pisan fuerte, los destinos de Quintana Roo tienen que lidiar con la falta de promoción, los problemas de los inadmitidos, la percepción de la inseguridad y los abusos de los prestadores de servicios, cuyos casos inundan las redes sociales, dañando la imagen del destino.
Estas campañas de desprestigio han beneficiado a Puerto Rico, que cerró con un alza del 18 por ciento en el flujo de viajeros, además, Punta Cana concluyó con un 7 por ciento y las Bahamas aumentaron la llegada de turistas en un 6 por ciento, mientras que Jamaica subió un 2 por ciento.
