Agencia SIM / GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- Toda vez que sus instalaciones fueran declaradas aptas para operar, el Auditorio del Bienestar de Cancún, construido durante el sexenio de Roberto Borge, será rehabilitado.
Así lo anunció Mara Lezama Espinosa, gobernadora del Estado, luego que, durante la conferencia matutina presidencial realizada hoy desde Cancún, fuera cuestionada sobre el porvenir de este inmueble que fue abandonado, poco después de ser inaugurado, en 2016. Desde entonces, ha permanecido como un “elefante blanco”, sin uso alguno, pese a que se destinaron 245 millones de pesos para su construcción.
La gobernadora quintanarroense afirmó que especialistas en el ramo de la ingeniería realizaron en fecha reciente un peritaje del inmueble y determinaron que se encontraba en buen estado.
Además de esto, la gobernadora comentó que el inmueble, una vez rehabilitado, será usado para el fin por el cual fue hecho, que es de espectáculos.
“Checamos si estructuralmente estaba bien el edificio, y está perfectamente bien. Por ello, tenemos un proyecto para que se hagan espectáculos y que sea un atractivo más para Cancún”, adelantó la mandataria.
Fue el mes pasado cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador planteó la posibilidad de hacer un estudio para determinar si era salvable este espacio.
Por último, la gobernadora aseveró que la administración estatal de Roberto Borge replicó un modelo de otro estado, para hacer este auditorio, sin tomar en cuenta las condiciones climáticas que influyen en el deterioro del inmueble.
“No tomaron en cuenta que aquí en playa, Mar Caribe, salitre. Entonces, ya checamos y está bien. Ya tenemos un proyecto y está a punto de ser iniciado”, concluyó.
El auditorio del Bienestar fue inaugurado por el saliente gobernador Roberto Borge Angulo en septiembre de 2016, con un simbólico partido de futbol infantil amistoso. Ese evento fue la última vez que se usó, pues luego del cambio de gobierno, la nueva administración, de Carlos Joaquín González, determinó que la obra representaba un riesgo.
La Secretaría de la Contraloría del Estado efectuó una auditoría, que en 2017 respaldó esta severación, al indicar que faltaban más salidas, las gradas no respetaban las distancias mínimas, entre otros detalles.
Sin embargo, un año después, en 2018, la Secretaría de Obras Públicas cambió esta postura, al indicar que el lugar sí era aprovechable, pero requería una inversión adicional, de 160 millones de pesos, para adecuaciones. Aunque incluso se fijó una fecha para su inauguración, el tema fue abandonado.
