La tendencia de la historia de nuestro país, es escalar a nuevas propuestas que permitan un auténtico cambio de beneficio común. La nueva visión de la economía política, del desarrollo local y regional, vuelve a su esencia: la propuesta ciudadana, y en ella, los organismos no gubernamentales juegan un papel fundamental, pero depende siempre del ánimo de cada uno de ellos para trascender de la mano de las instituciones, o perecer en la ignominia auto-inducida por la intrascendencia.
Las organizaciones ciudadanas no son sólo aquellas que defienden primordialmente los derechos humanos y la dignidad del ciudadano común, la preservación de los recursos naturales, o la defensa de los espacios comunes.
Son también aquellas que surgen de la organización de los diversos sectores que conforman la sociedad, y son justamente esos sectores quienes tienen más que decir y proponer; los sectores son parte funcional de la sociedad, visualizado desde aspectos como la economía, la convivencia social, la relación obrero-patronal, de sectores profesionales, entre otros.
El Consejo Coordinador Empresarial de la Riviera Maya (CCERM) es un buen ejemplo de lo que aquí planteamos.
Hemos planteado como Consejo Coordinador que, hoy día, el debate local y nacional se centra en el papel del sector público y privado, en especial éste último. Para la iniciativa privada el mensaje es claro: en estos tiempos de cambios requerimos adecuarnos para actuar con compromiso, y responsabilidad social.
Y este punto resulta fundamental, adecuarnos a las necesidades de la sociedad en su conjunto, no podemos permanecer ajenos y ejemplos, hay muchos.
Como habitantes de este gran estado, nos interesa tanto como a la sociedad que nuestros legisladores trabajen en un auténtico compromiso con la sociedad; es por ello que no podíamos permanecer indolentes y en silencio respecto de la intención de los diputados de permanecer hasta por doce años enquistados en el poder.
Y el llamado que el CCERM hiciera, tuvo de inmediato una respuesta masiva, tanto de organizaciones de la iniciativa privada, como de la ciudadanía en general; el llamado fue tan claro y específico que, en breve, los legisladores que habían signado la propuesta, se desdijeron y dejaron de insistir en una propuesta a todas luces impopular.
Un triunfo de la sociedad que encabezamos con una firme intención de acompañar a los ciudadanos en sus intereses que, al final, son los mismos que los del sector empresarial, en un estado que inicia una férrea lucha en contra de la corrupción.
De esta manera, el CCERM se encamina a una participación más activa y consciente en el proceso electoral del 2022, no sólo con propuestas para incidir directamente en las propuestas de quintanarroenses que ofrezcan mejores proyectos políticos para el estado, sino para ser observadores y garantes del desarrollo legal y objetivo del proceso mismo.
El sector empresarial de Quintana Roo es una importante arista del desarrollo económico y social del estado, por ello, hoy por hoy, hemos decidido por el respaldo y acompañamiento de los ciudadanos en sus necesidades de desarrollo económico y social.
Aún falta mucho por hacer, mucha consciencia por generar para la consecución del bien social general y allí, justo allí queremos participar, ser parte.
Mi reconocimiento a todos los integrantes de la Mesa Directiva reelecta este viernes; nuestro objetivo se renueva, siempre del lado de las más altas aspiraciones de los ciudadanos y del Estado, del Gobierno de México, de nuestras familias y nuestro país.
