TABASCO.- A sus 13 años, una estudiante de secundaria se quitó la vida ahorcándose en su domicilio de la colonia Enrique González Pedrero, conocida como El Campestre. Los motivos que haya tenido la fallecida se los llevó hasta su tumba, ni su abuela que vivía con ella supo las causas de tan fatal decisión.
El hallazgo se dio la mañana de ayer, cuando el hermano de la menor acudió a levantarla, encontrandola colgada de una lía que ató a su cuello, y sujetó al clóset de su cuarto.
Al ver el cuerpo de Brisa Cristhel “N”, el pequeño de 7 años, exclamó: ¡Dios mío, no puede ser, qué te pasó…!, al tiempo que de sus ojos brotaban lágrimas.
Asustado, el niño avisó a su abuela, Edilia “N”, quien soltó en llanto al ver a su nieta en tal condición: ¡hijita no, puede ser, Brisaa!, gritó, su voz no halló eco.
Atónita por lo ocurrido, doña Edilia “N” dio parte a la Policía, que hizo acto de presencia, más tarde llegó personal de la Fiscalía.
Cifras indican que de los 48 suicidios en el 2018, en 8 casos las víctimas son de entre 13 a 21 años de edad, por conflictos familiares o amorosos. En tanto que en el 2017 se reportó la muerte de 62 personas, en 2016 fueron 97, siendo la principal causa el ahorcamiento, seguido del envenenamiento con arma de fuego, así como objetos punzocortantes.
