BALANCÁN, TABASCO.- Ser carpintero siempre fue su sueño, una vez que tuvo la oportunidad, no dudó en emprender un taller de carpintería, mismo que le ha permitido llevar un sustento a su hogar desde hace ya, 25 años.
Hablamos del tabasqueño Iginio Sánchez Núñez, quien en cuanto dejó su empleo como trabajador federal, optó por perseguir su sueño en su lugar de origen, San Pedro, Balancán.
Sánchez Núñez cuenta que, además de haber sido influenciado por su padre, su acercamiento con la madera durante su infancia surgió porque, en esta región de Tabasco, hacia décadas abundaba una vegetación dominada por los árboles de cedro, caoba, chicle, y otras especies nativas que ponían todas las herramientas a su alcance, aunque esto se vio mermado a causa de la deforestación.
Es por eso que que en su pequeño terreno ubicado muy cerca del emblemático río San Pedro procura sembrar árboles endémicos, acción que no solo le permite obtener madera, sino generar oxígeno, el cual “necesitamos para vivir”, dijo.
Este sexagenario balancanense es tan bueno con la madera que sus creaciones no se reducen a sólo muebles, también elabora artesanías como platos con pirograbado, jarrones, tazas, y hasta figuras talladas como cabezas de venado.
