Santiago Hernández / Grupo Cantón
Las autoridades policiales dieron a conocer una reacción inmediata de la FGE evita un fraude mayor
Cancún.-Una nueva modalidad de engaño telefónico volvió a encender las alertas entre autoridades y ciudadanía en Cancún, luego de que la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo interviniera oportunamente para frenar un intento de extorsión que amenazaba con escalar hasta cifras millonarias.
De acuerdo con la Fiscalía Especializada en Combate a los Delitos de Secuestro y Extorsión, una joven fue manipulada mediante mensajes de WhatsApp por un individuo que fingió ser parte de un supuesto proyecto laboral.
Bajo ese pretexto, logró convocarla a un inmueble ubicado en la colonia Emiliano Zapata, sobre la carretera Cancún–Mérida.
La víctima, acompañada de su tío y de su hijo menor, acudió al sitio sin imaginar que se convertiría en blanco de una estrategia de terror psicológica.
Tras establecer contacto mediante videollamada, el extorsionador solicitó números de referencia “para confirmar su identidad”, lo que permitió que obtuviera acceso a su círculo cercano.
Minutos después, el individuo alegó que la visita al inmueble violaba presuntas “normas internas” y exigió una multa imposible: ocho millones de pesos.
A partir de ese momento inició una cadena de intimidaciones telefónicas tanto al esposo de la víctima como al tío que la acompañaba.
Bajo la presión, ambos realizaron transferencias de 7 mil pesos cada uno, aun cuando la amenaza inicial exigía 300 mil.
Acto seguido, el extorsionador ordenó a la familia dirigirse a la carretera mientras continuaba llamando para mantener el control emocional del grupo.
Fue en ese trayecto, ya bajo evidente tensión, cuando decidieron acudir a la autoridad especializada.
La Fiscalía, tras recibir la denuncia, activó el protocolo de atención inmediata, brindó resguardo a la joven y contuvo el daño patrimonial, evitando que la familia continuara depositando dinero bajo coacción.
La FGE de Quintana Roo subraya que la rapidez con la que se denuncian estos hechos marca la diferencia entre ser víctimas y detener a tiempo una extorsión, e invita a la población a no caer en el juego de la intimidación, colgar inmediatamente y reportar cualquier llamada, mensaje o contacto sospechoso.
La denuncia oportuna salva vidas, patrimonio y evita que estos delincuentes continúen operando. Así lo dieron a conocer los cuerpos policiales de la dependencia del estado a través de la Fiscalía General del estado en la zona norte en Quintana Roo.
