En vuelacercas de Max Muncy abrió la parte baja del 18vo inning y coronó el juego más largo en la historia de la Serie Mundial. Los Dodgers de Los Ángeles vencieron en la madrugada del sábado por 3-2 a los Medias Rojas de Boston para acercarse a 2-1 en la serie al mejor de siete.
“Levantas la vista y ves 18vo inning y es como Dios mío. No nos rendimos”, dijo Muncy.
Mientras los Dodgers abrazaban a Muncy en el plato, los Medias Rojas lamentaban en juego que se les escapó.
En la 13ra entrada, Boston estuvo muy cerca de asestar un golpe casi definitivo y ponerse 3-0 en el cómputo de la eliminatoria. Pero el amplio lanzamiento del segunda base Ian Kinsler en un rodado con dos outs del cubano Yasiel Puig propició el empate de Los Ángeles en un encuentro que se prolongó durante siete horas y veinte minutos.