La Paz.- Recientemente se localizó un cementerio Inca de más de 500 años de antigüedad, el cual tenía tanto restos humanos como vasijas que solían utilizarse en los funerales.
Aportación arqueológica inmensa será la que ofrezca este cementerio que había permanecido oculto durante tantos años, donde se refuerzan y dan pie a conocer aún más a la cultura Inca.
Una vez se realizó un análisis de la zona se detalló que en el lugar se encontraron más de restos humanos así como 30 vasijas con las que se realizaban rituales de duelo.
Más de cien restos humanos y más de 30 vasijas, con las que se realizaban ritos comunes a los muertos, forman parte del descubrimiento en una cantera explotada por una compañía minera cerca de La Paz, explicó a The Associated Press el arqueólogo Jedu Sagárnaga.
Indicó que dentro de la tumba común ningún cuerpo estaba intacto, ya que se habían desintegrado, pero acotó que sí se encontraron restos. Entre ellos se hallaron cráneos alargados, producto de la deformación artificial, una práctica común entre los incas para diferenciar el rango social de los individuos, agregó el experto.
Por su parte, el arqueólogo Julio Condori, director del Centro de investigaciones arqueológicas y antropológicas de Tiwuanacu, calificó el hallazgo de “importante para el país”, pues “muestra que no solo hubo una influencia de los incas, sino de otros pueblos”.