¡Tienes que probarlos! tamales exóticos para este Día de la Candelaria

De la Redacción

GRUPO CANTÓN

CDMX.- En el marco de la celebración del Día de la Candelaria, México se sumerge en un festín culinario que rinde homenaje a la tradición ancestral de los tamales.

Desde las tierras del norte hasta la exuberante Huasteca, el país revela tamales exóticos que desafían los límites de la creatividad culinaria, ofreciendo a los paladares más aventureros una experiencia única.

Tamales raros

Con raíces que se remontan a la época prehispánica, los tamales, cuyo nombre proviene del náhuatl “tamalli” que significa “envuelto”, han evolucionado hasta convertirse en más de 500 variedades en todo México.

En el Día de la Candelaria, se destacan algunas creaciones culinarias extraordinarias que cautivan a los amantes de la gastronomía.

Tamales de Ceniza

Morelos y Guerrero: También conocidos como tamales nejos, estos tamales se distinguen por su masa de maíz cocida con ceniza en lugar de cal. Sin relleno, se envuelven en hoja de plátano y se sirven con mole verde, queso y crema, creando una combinación de sabores única.

Tamales Barbones

Sinaloa: Originarios de Escuinapa, los tamales barbones son una muestra audaz de la cocina del norte. Preparados con camarones enteros, incluyendo cáscara y bigote, impregnan la masa con un sabor marino distintivo que despierta los sentidos.

Tamales de Dedo

Coahuila y Nuevo León: Pequeños y delgados, los tamales de dedo destacan por su abundante relleno de carne, dulce o queso. Con un toque de salsa roja y comino, conquistan los paladares del norte.

Tamales de Zacahuil

– Huasteca: Conocido como el “rey de los tamales”, el zacahuil impresiona por su tamaño, llegando a medir casi 2 metros. Con rellenos de carne de guajolote o cerdo, se cuece en horno de leña y se envuelve en hoja de plátano.

Tamales de Chipilín

Sureste (Chiapas, Tabasco): La planta chipilín se convierte en la estrella de estos tamales, que pueden llevar pollo, cerdo, camarón o queso. Envueltos en hoja de plátano, acompañados de una salsa roja, ofrecen una experiencia culinaria rica en hierro, calcio y magnesio.

En este Día de la Candelaria, los tamales mexicanos se convierten en un lienzo de sabores que celebra la diversidad culinaria del país, rindiendo homenaje a una tradición que perdura a lo largo de los siglos.

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