No guarda relación con las siglas partidistas del gobierno de Carlos Joaquín, aunque estas no ayuden tampoco. accidente
El castigo federal a Quintana Roo viene de atrás, de una ignorancia extrema sobre la realidad de un Estado que aporta casi la mitad de los ingresos nacionales en materia de Turismo.
Lo que, obligadamente, tendría que ser tomado en cuenta para la creación de una infraestructura acorde al número de visitantes que tenemos.
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Las notas internacionales sobre el trágico accidente en la carretera de Mahahual no van a referirse a esto.
Ni, tampoco, a los grandes esfuerzos que tuvieron que hacerse para atender a los heridos, incluso para recoger los cadáveres.
En las inmediaciones del sitio donde ocurrió el accidente no hay un hospital preparado para este tipo de eventos.
Que sean fortuitos, que debamos agradecer que no sucedan con frecuencia, es otra historia.
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Simplemente no se ha dotado al Sur del Estado con la infraestructura hospitalaria necesaria, para la población y para los turistas.
Incluso la dotación de ambulancias es muy limitada.
Como si viviésemos en un “cuarto mundo”, alejados de la civilización. Por eso varios heridos fueron transportados por avión a Miami. En Chetumal, en verdad lo digo con gratitud porque ahí murió mi padre hace
nueve años, después de varias semanas de buena atención médica, qué haríamos sin la Clínica Carranza…
Ese es el lugar de excelencia para atender enfermos y heridos. Punto.
¿Es suficiente? Creo que hacen mucho, pero no es el tema, sino que no tenemos los hospitales públicos, federales, que deberíamos tener dado el número de turistas.
Y así nos vamos, también, a Mahahual.
A esa población surgida alrededor del muelle de Cruceros privado. ¿Cómo vamos a atender a los turistas si no hay casi ningún servicio médico?
A los heridos por el accidente en la carretera los tuvieron que llevar a Carrillo Puerto, a Bacalar y a Chetumal… ¿dónde está el hospital del Sur?
A esta realidad, habrá que agregar la inmensa desidia oficial, léase el dueño de
taxis Jorge Portilla, para realizar exámenes de manejo y antidoping a los choferes de vehículos de servicio público.
El accidente carretero pudo evitarse, es totalmente responsabilidad de un chofer que no sabe manejar y estaba dormido o drogado.
Sin embargo, el vicio de origen está en las relaciones personales que han prevalecido en las concesiones, y sobre todo en la falta de control sobre los choferes. Muchos accidentes se podrían evitar si hubiese exámenes de manejo confiables.
¿Qué explicación puede dar Portilla a esto?
Y con el nuevo Sistema de Justicia Penal tenemos el riesgo de que el chofer quede libre… aunque sea responsable directo de 12 muertes.
A esto hay que agregar los visitantes que vamos a perder…
Que estos días festivos nos sirvan para meditar en lo que está mal, y también en lo que podemos cambiar… Feliz Navidad…
