LÁZARO CÁRDENAS, Quintana Roo.- La preservación del medio ambiente y el desarrollo sustentable no existen en la isla Holbox, donde la lucha de intereses económicos particulares está provocando un daño irreversible al paraíso natural que forma parte del Área Natural Protegida de Flora y Fauna “Yum Balam”. Ante la falta de sanciones, a algunos empresarios les da igual respetar o no el entorno, a pesar de los insistentes llamados de grupos ambientalistas por salvaguardar este lugar.
Las lanchas que se resguardan en la caleta de Holbox tienen continuos derrames de combustible que contaminan el agua.
Quintana Roo Hoy, dio a conocer la denuncia de los habitantes de Holbox, quienes, a través de fotografías y videos evidenciaban a los propietarios de “Holbox Dream” por colocar tuberías desde su piscina para desaguar directamente al mar. Otro caso denunciado ayer es una lavandería que arroja aguas jabonosas a la calle, perjudicando a cientos de alumnos y al medio ambiente.
Juan Manuel Rico Santana, ambientalista, ha solicitado en forma constante la presencia de personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en la zona de avistamiento del tiburón ballena, ya que los yates incluso se adentran al agua sin la debida precaución, provocando daños a los animales.
El tiburón ballena es una especie en peligro de extinción pero que es ofrecida como mercancía a turistas inconscientes que incluso se montan en los animales.
A pesar de que se ha pedido que se anteponga el desarrollo sustentable, no muy lejos de la zona de avistamiento de los tiburones ballena se encuentra la isla de los pájaros que ha sufrido un severo daño ambiental en los últimos años, debido a limpieza excesiva de la duna costera, exterminio de manglares para edificación de hoteles y relleno de humedales para construcciones particulares.
Ayer, en Chiquilá, los ánimos estuvieron a punto de salirse de control, cuando una embarcación presuntamente de más de 30 pies, intentó realizar un recorrido de tours y fue interceptada por los lancheros, quienes impidieron a los turistas abordar, pues esta actividad viene a afectar a los prestadores de servicios locales.
Este “pisoteo ambiental” comenzó cuando familiares del ex titular de la Profepa nacional, Patricio Patrón Laviada, pasaron por alto las disposiciones ambientales y construyeron el hotel “Las Nubes” dentro del mar.
Solferino busca mayor desarrollo
El desarrollo de Solferino va en serio, ahora se busca titular 2 mil hectáreas de tierras que quedan en las colindancias con Chiquilá; además comenzaron las ocupaciones de 100 hectáreas del asentamiento humano que se desarrollará sin afectar el Área Natural Protegida (ANP) “Yum Balam”, dio a conocer el comisario ejidal, Rodrigo Olivar Quintal.
De acuerdo con la convocatoria de asamblea, los ejidatarios tienen contemplado donar un predio para la casa de la cultura de Solferino, y el mismo ejido dio anuencia para el estudio de factibilidad del cambio de cableado y postes del tendido de la Comisión Federal de Electricidad, reconocimiento de nuevos ejidatarios, acuerdo conciliatorio con Alfonso Pereira Palomo, así como la entrega y recepción de bienes y documentación de la administración que presidió Maximino Caamal al entrante, Rodrigo Olivar.
El nuevo comisariado ejidal dijo que la administración que preside busca dejar todo en claro para darle seguimiento al desarrollo de Solferino. “Va en serio el tema de consolidar a Solferino como un punto ecoturístico, hay inversiones, ahora viene la carretera de Francisco May a San Ángel y todo esto se debe de dar dentro de un marco conservacionista”, aseguró.
Rodrigo Olivar dijo que vigilarán que las obras respeten los lineamientos ambientales.
Precisó que el asentamiento humano de 100 hectáreas se encuentra atrasado en cuanto al tema de la titulación; sin embargo, han realizado contactos con el Registro Agrario Nacional para darle seguimiento sin pasar por alto la autoridad estatal.
Olivar explico que todos estos trabajos no afectan el entorno ecológico del ANP, porque se están poniendo normas, ya que se busca no talar árboles con medidas de 30 centímetros de grosor.
La semana pasada, Quintana Roo Hoy dio a conocer la inversión de 140 millones de pesos de parte de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes (SCT) para construir la carretera que comunicara a Cancún con la zona norte de Lázaro Cárdenas, obra respaldada por los ejidatarios de Solferino, siempre y cuando se respeten los lineamientos ambientales.
Se procura no talar árboles cuyo tronco mida más de 30 cm de grosor.
Rodrigo Olivar explicó que la SCT proyecta pavimentar una vía de 42 kilómetros de largo para unir a los municipios de Isla Mujeres y Lázaro Cárdenas. “Esto sería a través de las comunidades de Francisco May y San Ángel, para lo cual presentó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la Manifestación de Impacto Ambiental”.
Luis Méndez/Quintana Roo Hoy
