JESÚS VÁZQUEZ
GRUPO CANTÓN
CANCÚN. Parte de los trabajos del Tren Maya son el ordenamiento territorial en torno a las estaciones ferroviarias. Es por ello que mucho del trabajo que viene acompañado con las obras, es la planeación urbana en las 21 estaciones con que contará todo el recorrido de la vía.
Desde el 2019, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo ha trabajado junto con los ayuntamientos de los distintos municipios de los cinco estados por los que pasará el tren para planificar el crecimiento urbano a partir del inicio de operaciones del Tren Maya.
Dichos trabajos consisten en la actualización y creación de instrumentos de planeación urbano-territoriales a nivel regional, estatal, municipal y local.
La dependencia brinda los insumos técnicos para la conformación de estos instrumentos en Tulum, Bacalar y Mérida; mientras que para las Zonas Metropolitanas de Cancún y Chetumal, así como los municipios de Felipe Carrillo Puerto, Calkiní y Othón P. Blanco, y los centros de población de Puerto Morelos, Playa del Carmen y Puerto Aventuras, la dependencia ha emitido comentarios y recomendaciones técnicas.
También trabaja de manera coordinada con los ayuntamientos de Valladolid, Escárcega, Calakmul, Campeche, Palenque y Maxcanú para avanzar en la elaboración e implementación de los Programas Municipales y Parciales de Desarrollo Urbano (PMDU).
Además, junto a ONU-Habitat y el Instituto Nacional del Federalismo y Desarrollo Municipal (Inafed) organizaron el curso “Tren Maya: Planeación Territorial y Urbana en el Sureste”, donde se capacitó a 219 personas funcionarias municipales de todo el Sureste.
Entre los usos de suelo contemplados en estos instrumentos se encuentran usos mixtos que incluirán espacios públicos, áreas verdes, movilidad sostenible, equipamiento, servicios e infraestructura, aprovechando este proceso como motor impulsor de desarrollo económico, social sostenido e inclusivo de protección al medio ambiente.
POLÉMICAS
Sin embargo, cabe mencionar, que dichas aportaciones de Fonatur a la planeación urbana de las zonas de influencia del Tren Maya no han quedado exentas de la polémica, puesto que algunos de los instrumentos de regulación urbana en los que ha participado esta dependencia han sido controvertidos por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Tal es el caso del Programa Municipal de Ordenamiento Territorial, Ecológico y Desarrollo Urbano Sustentable (Pmotedus), el cual se aprobó apenas el 31 de agosto de este año en sesión de cabildo para publicarse con una celeridad inusual, al día siguiente, en el Periódico Oficial del Estado, con lo cual entró en vigencia desde septiembre pasado.
Dicho instrumento de planeación urbana prevé ya la construcción de la estación y el crecimiento urbano aparejado al Tren Maya, así como el Aeropuerto Internacional de Tulum.
Sin embargo, en una misiva enviada al gobierno municipal, la Semarnat señala que “no reconoce al Pmotedus de FCP como instrumento para la planificación territorial, por lo que no será tomado en cuenta para la evaluación de manifestaciones de impacto ambiental, estudios técnicos justificativos de cambio de uso de suelo en terrenos forestales y estudio de riesgo, para la obtención de permisos y concesiones. Asimismo, se informa que la Semarnat iniciará un procedimiento legal y jurídico para su invalidez”.
En una entrevista concedida al El Economista en septiembre pasado, Joel Ciau, entonces director de desarrollo Urbano del ayuntamiento de FCP, comentó que el documento, a petición de Fonatur, asigna el correspondiente uso de suelo enfocado a infraestructura sobre alrededor de 2 mil 400 hectáreas al norte del municipio, donde se ubicará el nuevo aeropuerto de Tulum.
“Fonatur nos mencionó lo que requieren estos proyectos (aeropuerto y Tren Maya) para generar este ordenamiento municipal”, comentó el funcionario.
En lo que toca al Tren Maya, expuso que el documento designa un uso de suelo comercial y de infraestructura sobre una superficie de alrededor de 600 hectáreas para la estación y posterior desarrollo urbano en torno a vía férrea.
El uso de suelo comercial asignado a las zonas de influencia del Tren Maya, dijo, tiene como objetivo beneficiar a la población local como artesanos o productores del campo para que puedan ofertar sus productos al turismo que se desplazará a través de la vía férrea, además de que se podrá movilizar la producción agrícola del municipio, pues recordó que el tren ofrecerá servicio de carga.
