MADRID.
El matador de toros, Luis Gerpe, se instaló en los aledaños de la plaza de toros de Las Ventas e inició una huelga de hambre para pedir a la actual empresa de la Monumental madrileña la oportunidad que no acaba de llegar de confirmar su alternativa.
Gerpe lleva ya varios días alojado junto a la Puerta Grande, acompañado por un capote y una pancarta en la que recoge sus éxitos de novillero en la primera del plaza del mundo, en la que llegó a torear ocho tardes, cortó tres orejas y dio dos vueltas al ruedo.
“Sobran argumentos pero valen más las recomendaciones. Solo pido justicia: mi confirmación”, añade finalmente el texto reivindicativo.
Y es que este joven torero, de 25 años y natural de Seseña (Toledo), llegó a ser uno de los novilleros punteros del escalafón entre los años 2011 y 2014, que fueron cuando se sucedieron sus éxitos más notables, especialmente los reseñados en Madrid.
Pero fue tomar la alternativa en Alcalá de Henares la tarde del 30 de agosto de 2015 y su carrera empezó a experimentar la importante reducción de contratos a la que suelen exponerse un gran número de toreros que deciden dar el salto al escalafón mayor, tanto que desde aquella fecha a día de hoy solamente se vistió de luces en 12 ocasiones, y todas ellas en México y Perú.
En los últimos años han sido muchos los toreros que tomaron este tipo de medidas drásticas en pos de esa oportunidad que no llega, y con suerte dispar.
El novillero Javier Velázquez inició en 2017 una huelga de hambre, también en Madrid; ese mismo año Cristian Pérez hizo lo mismo pero en la plaza de su tierra, Albacete; y este año Jesús Fernández se plantó en la Maestranza de Sevilla y el matador de toros Alcazabeño en la Monumental de Granada.
Los tres novilleros lograron que les escucharan y acabaron disfrutando de la oportunidad que pedían, mientras que el matador granadino decidió poner punto a final a la huelga por motivos de salud, y, a día de hoy, sigue sin torear en el coso taurino de la capital Nazarí.
LAS VENTAS NO CEDE A PRESIÓN
Pero en el caso de Gerpe, la empresa de Madrid ya anunció a través de un comunicado que “no aceptará para la elaboración de su programación taurina ningún tipo de acción, en forma de huelga de hambre, por toreros y novilleros”.
“Ceder a este tipo de acciones serán crear precedentes que podrían llevar a colapsar la programación de la primera plaza del mundo”, añade.
Finalmente, la empresa que comanda Simón Casas y Rafael García Garrido “siente” la situación de Luis Gerpe, al que ya le comunicaron que su objetivo “no lo va a conseguir” a través de este método de presión, que no descartaron la posibilidad de anunciarle “a corto y medio plazo”, pero las limitaciones de puestos y obligaciones del pliego “aún no lo hacen posible”.
“Dicho esto y continuando con la idiosincrasia de esta plaza, Plaza 1 seguirá apostando por nuevos valores, y por toreros y novilleros que se hayan ganado un puesto, pero no atendiendo a presiones de este tipo”, concluye.