Cancún fue creado como un Centro Integralmente Planeado (CIP), que lo ha convertido en el polo turístico mexicano más reconocido a nivel mundial con planeación sustentable. Su belleza escénica y paisajística en torno a sus playas, la extensión y biodiversidad de sus arrecifes, sus islas, lagunas, cenotes, esteros, así como la gran variedad de flora y fauna con la que cuenta, ha permitido una planeación sustentable, convirtiendo a Cancún en una de las ciudades más modernas e importantes de América Latina, además de ser el destino turístico mexicano de mayor reconocimiento a escala mundial. (FONATUR 2019)
Así de bonito fue concebido nuestro querido Cancún y así nos corresponde mantenerlo, quienes tenemos el privilegio de vivir en este paraíso y también quienes como visitantes pueden gozar de sus bellezas naturales y gran variedad de actividades recreativas y relajantes.
Antes se ofrecían beneficios especiales y ciertas cortesías, que fueron las bases de este centro integralmente planeado, en el entendido que buscaba el bienestar tanto de propios como de visitantes y permitir que las bondades geográficas y de la misma infraestructura turística, fueran disfrutando todos a la par, con opciones de trabajo digno, prestaciones ampliadas para trabajadores y familiares, apoyos de transporte de personal, comedores, guarderías, etc.
También prevalecían políticas que daban beneficios a personas locales y que aun en algunos casos, se mantienen; por ejemplo, grupos empresariales como
el de XCARET (tal vez otros más, también) ofrecen tarifas preferenciales a quienes vivimos en el estado de Quintana Roo, las compañías de cruce a las islas, también ofrecen esas tarifas preferenciales, pero algunas se han dejado de promover o se han ido eliminando y mi propuesta es que se vuelva a las bases y se retomen.
Entre otras, gestionar permisos para que el acceso peatonal a la playa por cada espacio concesionado, sea un derecho de las y los habitantes, permitir a las y los deportistas que diariamente entrenan en el ciclo pista, el uso de sanitarios cuando así se requiera e incluso un poco de hidratación, como un gesto de cortesía y estímulo para que se incremente la práctica del deporte y fomentar una vida más sana y digna para todos, descuentos en restaurantes y centros de diversión. Volver a las bases puede contribuir a que cada habitante ame más a Cancún y lo cuide.