El Tao de la Economía
Por Karla Russell
El cierre de la planta Nissan en Morelos es significativa en cuanto a que resultó que los rumores eran ciertos. Se va, se mueve y no hay forma de cambiar de decisión.
El problema surge, de algún modo, en quererlo negar por los políticos que en muchas ocasiones no indagan el porqué y siempre los asumen como un ataque directo a su persona y no como una ley -explicada por sabios y economistas- sobre el cambio y flujos del mercado.
A veces la clase política -explicado por Marx- proveniente de una lucha enraizada de poder, llega a escaños elevados de status lo que deriva en una pugna por mantener esa zona de confort a como de lugar. Pero eso es poder y no economía.
Por eso, para algunas sociedades e intelectuales, tanto la clase política como la burocracia, estorba para la generación de la riqueza y prosperidad económica.
Nissan se mueve, se reinventará y el costo que asume no solo son los 2,000 empleados de Morelos, sino 22,000 en todo el mundo. Y el fenómeno se equipara al símil de lo que sería la empresa Ford en EEUU.
No es causa del gobierno directamente en cuanto en qué partido político prevalece en qué Estado. Por fortuna, la planta se reinstalará en Aguascalientes, lo que implica la llegada de empleos allá.
Pero lo que parece el infortunio de unos es la esperanza de otros. Las preguntas en donde se debe de poner énfasis es en qué se basaron para establecer lazos confiables de certeza laboral en un estado y en otros no.
Eso sí es tarea de políticos, permitir al empresario ser, operar y transmitir su visión comercial. Es su campo. Ser político es sentar bases de seguridad social, legislativa, judicial y de orden. No entorpecer con personajes estériles de egos inflados.
El Tao es en filosofía el equivalente de la teoría económica austriaca, un modelo de inversión cuando se debe y de no gasto cuando es innecesario. No inflar los precios cuando se sabe que no hay manera de que un bolsillo los pague y no evadir la responsabilidad de hacer algo cuando la vida, las leyes económicas o el “karma” o cambio llegue.
Un ejemplo claro es el municipio de Tulum, que la visión sobrevalorada de un paraíso exclusivo, de élite y de “experiencias vibes” está fracasando por no aplicar medidas mercantiles justas, claras y disciplinadas. Y los políticos sin emplear algo llamado congruencia.
