A Óscar lo secuestraron en 2018 y aunque siempre se supo el lugar exacto de su captura, las autoridades nunca hicieron nada.
Tengo que decir que tocar estos temas tan delicados en medios de comunicación dan un poco de miedo; sin embargo, ayer mientras escribía esta columna celebrábamos el “Día de
la Libertad de Expresión” en nuestro país y me hizo pensar en lo importante de comunicar, aunque sea con miedo.
El caso de Óscar fue muy sonado en Cancún, pues es un chavo que salió de la pobreza a la riqueza y esas son historias que nos gusta hacer famosos a los mexicanos.
Es el fundador de las Barberías Wall ́s, que no soloseexpandieronpor todo Cancún, si no que logró colocarlas en varios estados de la República, lo que generó la especulación de lavado de dinero.
Hasta hoy no se sabe exactamente cuál fue la razón de su captura, pero él asegura que fue una confusión y envidia, pues cree que un ex amigo lo puso en manos de sus secuestradores.
En la entrevista que tuve con él en Comunicación Viral (YouTube), me detalló el momento en que a martillazos en las piernas, pica-hielo en los dedos, espinillas y brazos; amarrado y severamente electrocutado, lo torturaron al grado de dejarlo casi muerto; sin embargo, también contó la “extraña” forma en que se liberó de sus captores cuando, según me dijo, escuchó la voz de Dios que le dijo: “escapa”, y al despertar (pues estaba casi inconsciente)escuchóque quienes lo cuidaban estaban roncando y pudo zafarse de las piernas y brazos y salir huyendo, tal como se vio en los videos exclusivos que en ese momento publiqué, pues las cámaras de seguridad de casa de un conocido que vivía en Residencial Las Américas, donde lo tenían secuestrado, pudo obtener las imágenes de su salida.
Lo impresionante del caso es la impunidad con la que los malhechores se dan el lujo de capturar a alguien y privarlo de su libertad en un fraccionamiento con cientos de familias alrededor.
Hoy Óscar tiene la oportunidad de contar la trágica historia de su secuestro, oportunidad que su chofer y otros colaboradores no tuvieron, pues uno fue encontrado en una colonia irregular con un balazo en la cabeza, otro con su cuerpo en pedazos dentro de una bolsa afuera de su barbería de la avenida Kabah, y otros simplemente ya no aparecieron oficialmente, lo que me hace cuestionar una vez más las ideas de las religiones ¿por qué Dios no les dio la oportunidad a los demás?
Lo único cierto para mi es que esto no tiene que ver con alguien supremo, si no con la vida y las buenas o malas decisiones que tomemos en ella.
