¿Tenemos derecho a saber qué está pasando, qué nos inyectan en el cuerpo y qué impacto tendrá en nuestras vidas y nuestra salud?
¿Cuántas personas se habrían vacunado si hubieran sabido que la vacuna reprogramaría su sistema inmunológico?
Si alguien quisiera matar a una parte significativa de la población mundial en los próximos años, los sistemas que existentes hoy lo permitirían. Declaración del Dr. Mike Yeadon, ex vicepresidente de Pfizer.
Pregunta: ¿La vacuna Covid-19 daña el sistema inmunológico?
Respuesta: sí; disminuye la capacidad del cuerpo para combatir infecciones, virus y enfermedades.
Pregunta: si esto es cierto, ¿por qué no hay más personas que hayan muerto después de ser vacunadas?
Respuesta: La vacuna ha matado a más personas que cualquier otra vacuna en la historia. “Hasta ahora en los Estados Unidos, el número de muertes es tres veces el total de todas las vacunas en los últimos 35 años.
Vean ustedes el documental (“Programas de vacunación por muertes por COVID antes y después”, You Tube)
La vacuna fue diseñada para producir una reacción retardada. Los coágulos de sangre, hemorragias, problemas de autoinmunidad generadas por la vacuna no se sentirán hasta una fecha posterior, a través de un aumento de infartos, enfermedades vasculares, cáncer y daño al sistema inmunológico.
Los investigadores han descubierto que la proteína Spike bloquea la producción de enzimas necesarias para reparar el ADN roto, evitando la proliferación de las células B y T necesarias para combatir las infecciones.
Sin la protección completa de las células B y T para luchar contra los intrusos extraños, las posibilidades de supervivencia son minúsculas.
¿Cuántas personas habrían decidido vacunarse si hubieran sabido que podría desencadenar un brote de virus inactivos o cánceres? ¿Quién correría este riesgo?
Dar una tercera dosis es absolutamente tonto, ya que aumentará la presión inmune de los anticuerpos de la vacuna sobre su inmunidad innata.
Con cada inyección adicional, somos menos capaces de organizar una respuesta suficiente a las infecciones de rutina, la gripe o los virus. Esto conducirá a un tsunami de enfermedades.
Defendamos nuestro derecho a la vida.
