Cada inicio de año, la mayoría de las personas tiene la costumbre de proponerse objetivos y metas para una vida ideal, para un cuerpo ideal, para una familia ideal y también es muy coincidente que el ímpetu dure muy poco para muchos y dure mucho para muy pocos.
La decepción llega más rápido que inmediatamente, debido a que o se procrastina o dura poco tiempo la motivación y se empieza a desistir hasta que se deja por completo lo deseado, cayendo en engrosar la estadística que día con día se fortalece más con aquellos que se dan por vencidos y abandonan.
El 80/20 es una realidad también en este tema, que nos indica que el 80% de las personas logran solo el 20% de avance de sus metas antes de darse por vencidos y tan solo el 20% logra el 80% de avance de sus metas y objetivos planteados a principio de cada año.
La pregunta obligada sería ¿Qué pasaría si además de los objetivos individuales, cada persona se propusiera también objetivos colectivos o en equipo? Ya que apostarle a algo que beneficie a más personas o a todas las personas, podría tener un resultado diferente, ya que por muy bien que este una persona sola, si los demás están mal, de muy poco le servirá su bienestar.
Como ejercicio de reflexión y posteriormente de acción, dedico las siguientes líneas, para convocar de manera respetuosa, pero con urgencia, a que, en este inicio de año, podamos proponernos metas y objetivos de una dimensión mayor, más grande y más ambiciosa y a la vez más urgente y de mayor impacto, que tenga que ver con aspectos de más esencia y menos materia y me refiero al cuidado de la casa en común, al cuidado de nuestro planeta, a la preservación de la madre tierra, nuestra casa.
Cuidemos nuestra casa porque nadie más lo hará y hagamos más que por nosotros, por los que vienen después de nosotros, por las nuevas generaciones, por nuestra descendencia, hijas e hijos que también tienen derecho a vivir en un lugar habitable y con abundancia en las bondades de la madre tierra como son agua limpia, aire limpio, alimentos saludables y entornos seguros.
Quien ama cuidad y es urgente que amemos nuestro planeta tierra, que cuidemos a nuestra casa en común.
