POR MIRADOR POLÍTICO.- Aún no ha podido recuperarse de su dura caída el PRI de Quintana Roo, que tuvo una derrota ampliamente anunciada debido a diversos factores entre los cuales pudimos ver la soberbia de los gobernantes emanados de su sistema; la indignante corrupción e impunidad; la falta de oficio político; la torpeza de sus dirigentes y por supuesto, la improvisación de sus candidatos.
Sin embargo, lo que a todas luces era un hecho inminente que los propios priistas se negaban a aceptar, seguían en torno a su “líder” Roberto Borge y Enrique Peña y vitoreando un pésimo dirigente en la figura de Raymundo King que no es más que el operador de Félix González.
Ante la derrota, muchos, poco a poco fueron quitando el logo, la leyenda de “Priista hasta la muerte” y la modificaron por “ Priista hasta nuevo aviso”, comenzaron a decir que nunca fueron parte de ese pésimo sistema, señalándose unos a otros con los dedos llenos de la corrupción que apuntaban pero con el cinismo de un mitómano.
Así se han mantenido hasta ahora que este año comienza la carrera por la Presidencia de la Republica.
El candidato José Antonio Meade les da un nuevo brío a sus aspiraciones, sacaron el pin para volver a reactivar su olvidada militancia.
Y es que el precandidato tiene un carisma y apoyo que podría quedarse gobernando en los Pinos y esto es una tabla de salvación para muchos que se quedaron en la banca.
La visita en la precampaña de Meade a Quintana Roo, desato muchos comentarios nada positivos, es que solo a él y su equipo se le ocurre acudir a este Estado a hablar de corrupción cuando tenemos a dos gobernadores en la cárcel y el último de ellos Roberto Borge por una nada despreciable cantidad de tres mil millones de pesos de desfalco.
Omitiendo cualquier sentido autocritico se llenó de personajes no gratos que de manera irónica aplaudían cuando decía que debía existir castigos más severos a quienes le roben al Estado.
Una de las tantas personas fue el que estuvo a su lado Félix González, quien elevo la deuda cuatro meses antes de salir por más de cuatro mil millones de pesos y que al momento de entrega ya no había ni un peso en las arcas.
Del otro lado esta Raymundo King dirigente estatal que nunca ha transparentado sus ingresos y sin tener un trabajo que respalde aumento su patrimonio con autos de millón y medio, hoteles en la costera de bacalar con valor de cinco millones, entre otros.
También acudió Gabriel Mendicuti quien después de aplaudir que debería haber cárcel para los corruptos en un sentido de ironías de la vida fue encarcelado por ese motivo.
Acudieron Alondra Herrera, Secretaria General quien nunca aclaro como adquirió sus propiedades en Mahahual cuando era subsecretaria de Hacienda o que fue la que siendo diputada avalo muchos de las irregulares cuentas públicas y créditos que hundieron a este estado, esto sin mencionar que durante todo el tiempo que estuvo en de directora del ICAT sus gastos personales estuvieron a cargo del erario.
Otra persona fue María Hadad quien con rifas y temas triviales ha tratado de deslindarse de la imagen de su padrino político y pretende que con estos temas se olvide que también fue Diputada que aprobó créditos, que siendo directora del IQM jamás se pronunció en torno a los feminicidios y nunca se posicionó por la misoginia con la que se conducían los otrora altos funcionarios.
Y por supuesto estuvo acompañada de una gran amiga suya que había guardado su militancia y disciplina en el cajón pasando inadvertida en su cargo de directora de la Beneficencia Pública Miram Osnaya para tomarse selfies en un evento proselitista olvidando que es servidora pública y ello está prohibido y mucho más si se tienen programas sociales a su cargo.
Y para rematar quien levantó polémica en redes días más tardes fue Melissa Verduzco quien manejo con discrecionalidad absoluta y sin rendición de cuentas el presupuesto del Congreso del Estado por casi dos Legislaturas tanto que ha sido suficiente para que de su modesto sueldo le alcanzara para pagar una boda de casi cuatro millones de pesos (que por cierto duro menos que la legislatura), propiedades en el más exclusivo fraccionamiento de Chetumal, viajes y que le permita ahora estar siendo el “lado crítico” de ese partido.
Levantó polémica porque después de año y medio ahora se dan cuenta que una mala dirigencia y los abusos es lo que les dio la derrota, estos falsos actos de constricción solo sirven para purificarse y esperar que de ganar Meade se abra el presupuesto para su libre disposición.
Si el PRI en Quintana Roo estaba fracturado, con la visita de Meade solo confirma que solo quedan las migajas y que vale todo aun culparse unos a otros siempre que se garantice una foto que sea el pase para pedir una Delegación Federal en el 2019.
Y por cierto desde su celda Roberto Borge el primer priista del Estado hasta el 2016 espera el pronunciamiento de sus amigos quienes cambiaron la lealtad por conveniencia.
Así es el lado oscuro ocaso de un soberbio político mientras su partido lucha por no desaparecer de la escena política y presupuesto del estado.
