POR MIRADOR POLÍTICO.- Inicia el 2018 y con este año, la expectativa de los cambios y movimientos dentro del Gabinete del Gobernador Carlos Joaquín, quien ha sido muy discreto, y no como se hacía anteriormente pues era muy común que se filtraran a algunos “editorialistas” adelantando la nota, en este momento hasta su propio equipo no tiene certezas al respecto.
Lo indiscutible es que no será un año sencillo, es un año electoral y de reajustes.
El panorama no es claro y cualquier intento como se suele hacer por predecir es totalmente incierto.
La elección presidencial tendrá mucha influencia, puesto que la figura de AMLO pese a sus contradicciones como por ejemplo su amnistía con el crimen organizado o su mesiánico perdón a los “corruptos” que después de un acto de contrición con el líder y poner su dinero y huestes al servicio “movimiento” se convierten en parte de la salvación.
Ricardo Anaya logró dividir el PAN haciendo que los Zavalistas apoyen al PRI; en tanto Meade es un buen candidato con un muy desprestigiado partido.
Las elecciones en Quintana Roo, tendrán un tinte diferente, pues es la primera vez que se podrá reelegir los Municipios y también se elegirán las Diputaciones Federales y lo Senadores, difícilmente se verá un carro completo para algún equipo lo cual es bastante benéfico para una democracia.
En el Gabinete serán varios cambios unos que ya se han anunciado por lógica que son quienes pretenden una candidatura como por ejemplo Juan Vergara o Julián Ricalde, otros que seguramente habrá es para redirigir un programa de gobierno.
¿Quiénes son los que se integrarán al Gabinete y al Gabinete ampliado?, esa es una interrogante que estamos a pocos días o tal vez horas de saber.
Es también el primer año en Quintana Roo en donde el PRI que siempre fue arropado tanto económicamente como con decisiones desde la casa de Gobierno que tendrá que fungir como oposición, deberá por primera vez escuchar a las bases y las encuestas si es que quiere obtener algunos triunfos.
Aunque la mayoría optará por apostarle al candidato presidencial puesto que en el Estado la dirigencia está muy desgastada y desprestigiada.
El Partido Verde que cobijó a los borgistas veremos el discurso que lleven para convencer y que sea mucho más fuerte que las despensas semanales que reparten en Benito Juárez.
El Partido del Trabajo no le apuesta como siempre a ganar, sino a mantener a sus dos únicos candidatos y líderes como Hernán Villatoro para seguir teniendo las plurinominales seguras y la disposición libre de las prerrogativas.
Utilizan a personajes populares que les garanticen unos cuantos votos, pero no lo suficientes como para arrebatarles la gerencia del partido
Y para cerrar la primera semana una gran noticia para quienes esperan la justicia, el arribo de Roberto Borge desde Panamá luego de seis meses en la cárcel de aquel país y que hasta ahora se dio la extradición.
Sus delitos son del fuero común y otros del orden federal y los que se acumulen.
Se dice que los amigos se les conocen en la cárcel y en el hospital, veremos cuantos fieles integrantes de RBA Team acuden a darle soporte emocional y contribuyen al pago del daño patrimonial del Estado por más de tres mil millones de pesos. Veremos cuantos se deslindan.
Hace apenas dos años, el 29 de diciembre de 2015 para ser exactos en una comunidad del municipio de Tulum, Tixcacal Guardia, llegaban “sus seis jinetes” soberbiamente a caballo, entre ellos “Chanito Toledo”, Raymundo King, Mauricio Góngora.
También llegaron gobernadores, senadores, ex gobernadores muchos en helicóptero, llegaron todos los exfuncionarios y casi 9 mil asistentes quienes vitoreaban y “refrendaron” el liderazgo del prepotente exgobernador quien en este júbilo deleito a sus invitados cantando con su grupo favorito “Los Juniors Klan”.
A dos años llega un demacrado y acabado personaje solo con un rosario al cuello y esposado a rendir cuentas por sus actos de abuso del poder y enriquecimiento ilícito.
La llegada de Roberto Borge que coincidirá con cambios y candidaturas, sirve como lección para quienes se integren, la política es vocación de servicio, se debe cambiar la imagen tan desgastada de ella o se paga muy caro en las elecciones.
La soberbia la cobra la vida de la peor manera imaginable.
Muchos de los que celebraron el cumpleaños en Tixcacal Guardia son los mismos que hoy renuncian a cualquier lazo que los vincule con un disminuido Roberto Borge.
Este año es de expectativa, de medir la aprobación popular de los personajes, de dimensionar las consecuencias del abuso del poder y para Carlos Joaquín la oportunidad de consolidarse con un equipo renovado como un cambio de actitud, de gobierno y de hacer política.
Este 2018 marcará la directriz que defina el Congreso del Estado para el 2019. Feliz Año Nuevo.
