Escuche mientras lee: “Joy”, un éxito de 1972 de la banda inglesa “Apollo 100”. Joy es propiamente un “cover” de la pieza de Johan Sebastian Bach «Jesu, Joy of Man’s Desiring”. Para los conocedores, recordar que esta pieza fue por muchos años, el tema institucional del Instituto Mexicano del Seguro Social IMSS.
La actual administración ha sido objetivamente, una caracterizada por retos enormes. Inicia con uno de los desfalcos más escandalosos en la historia de las administraciones estatales en la historia de México. Obligado políticamente a “medirse”, la presente administración logró avanzar en el tema de fincar sendas responsabilidades, sin embargo, a la fecha, poco o nada se ha logrado respecto de recuperar los bienes públicos –obviamente hablamos de dinero, pero también de territorio y propiedades estatales-; pues aún no se había legislado sobre la “Ley de Extinción de Dominio”.
Este “ligero” detalle, caracterizó al inicio de la administración por la falta de recursos para poder avanzar en todos los temas de la administración pública estatal, debido justamente a que las arcas estaban completamente vacías y la deuda pública en un margen delicado; tan sólo en lo que se refiere a proveedores, la administración de Roberto Borge heredó una deuda de 1 mil 800 millones de pesos y en cuanto a la deuda pública fiscalizable, 22 mil 442.5 millones de pesos.
Sumado a lo anterior, la operación impune de grupos de la delincuencia organizada, quienes comenzaron a acelerar el número de ejecuciones y delitos del orden penal y común; para quienes pretendan olvidar, esos grupos llegaron a poner en ‘jaque’ a la propia otrora Procuraduría General de Justicia del Estado.
Los tres últimos años han sido cruciales para Quintana Roo en muchos sentidos; a toda esta vorágine provocada desde las administraciones anteriores y que aún durante la presente estuvieron instruyendo a sus grupos para recuperar a cualquier costo “la plaza”, hubo de sumar la crisis, no sólo por la pérdida de los arenales recuperados en el año 2010 a un costo elevadísimo, sino que se sumó el crecimiento exponencial del arribo de sargazo a nuestras playas y el azote del fenómeno del “blanqueamiento de los corales”.
Todo lo anterior, sumado a la visceral competencia por las curules en lo que será la XVI Legislatura por propios y extraños –ningún partido político u organización que contendieron se salva de ser considerados ‘talibanes políticos’-.
No obstante, la presente administración ha tenido la capacidad de actuar, en la medida de sus capacidades –y aún más allá de ellas-, para hacer algo por enfrentar todos los retos que supone la administración pública.
Tan sólo en el tema del sargazo, a la más reciente reunión mundial, Quintana Roo ha llegado con experiencia, con propuestas y con el liderazgo que se requiere para afrontar un tema regional.
Hoy, las administraciones estatal y municipales cuentan ya con el apoyo de la Guardia Nacional, 650 elementos que llegarán a reforzar la estrategia estatal. La iniciativa está, las estrategias también, pero nada de esto podrá cambiar si no existe el apoyo más fundamental: la participación ciudadana: denuncie, no se haga cómplice.
Buongiorno