Apunta a la luna, incluso si fallas, llegarás a las estrellas. Escribió Les Brown compositor estadounidense del siglo pasado, siglo que inició con carretas de caballos y culminó con el hombre en el espacio, que pasó por guerras mundiales y diversas revoluciones tanto armadas como industriales, evolución en diversos aspectos, sus últimas décadas, de las más trascendentes en materia de tecnología, medicina y creatividad aplicada al bienestar de las personas, estética, comodidad, entretenimiento, salud.
Todo es posible de crear si es que lo puedes imaginar, los límites están solamente en la mente y ese tipo de filosofía ha llevado a lograr avances impensables un siglo antes, nos encontramos en la era de la re-evolución, donde todo está conectado y con la mima facilidad podría desconectarse, donde todo es nuevo y con la misma facilidad se puede desechar, todo es brillante y con la misma facilidad podría ser gris como una nube que cubre el sol.
Hace unas cuantas semanas en la oficina de trabajo recibí a un gran compañero con el cual mantuve una conversación increíble, productiva, amena, útil y muy divertida por casi una hora y ya para despedirse me comentó que había decidido acudir a la oficina debido a que no había electricidad y eso le impedía trabajar en la computadora y entonces trabajamos personalmente, se fortaleció la amistad y relación laboral y valoré al ser humano al volver a las bases.
Otro momento que deseo compartir en esta colaboración es la gran experiencia que en familia vivimos al menos una vez al año al dedicar un fin de semana para acampar y nos encanta visitar Punta Allen, lugar paradisiaco por sus encantos naturales y facilidad de estar en contacto con la naturaleza y debido a que el suministro de energía eléctrica es limitado, la mayor parte del tiempo la dedicamos a convivir y jugar variadas ocurrencias que nos instan a correr sobre la arena a la orilla del mar para ser el equipo vencedor, llevamos juegos de mesa y pasamos horas muy divertidos, descansamos y nos valoramos por lo que somos realmente, volvemos a las bases.
Volver a las bases tiene sentido, significa ver hacia atrás, con humildad ver hacia abajo y retomar con gran pasión lo que somos y de dónde venimos, como persona lograr dar valor a lo verdaderamente valioso, tus raíces y seres que fueron formadores de lo que hoy eres, como humanidad volver a las bases y ver hacia atrás ayuda para valorar el proceso evolutivo y cuidar lo que vale realmente la pena, retomar el amor a la patria, a las raíces y a valorar lo que muchos han logrado para estar donde hoy estamos. Se siente bien volver a las bases para tomar fuerza y una vez más apuntar a la luna, al sol y las estrellas como inspiración para seguir luchando por lo que queremos sin olvidar quienes somos.