Cada generación está llamada a enfrentar un papel protagónico que le marca su tiempo y su espacio. Los integrantes de cada generación, es decir, del grupo de personas que han vivido ciertas etapas de sus vidas con similitud de experiencias, con entornos culturales y sociales semejantes, se sienten identificados, atraídos a actuar en común, a defender con la misma fuerza, el m
ismo ideal. Los miembros de cada generación, en esta comunión de vida, luchan unidos para trascender en la sociedad, para cumplir su destino; ese fue el llamado que Manuel Gómez Morín hiciera con su ensayo 1915.
Hoy corresponde a esta generación enfrentar problemas sin precedente alguno y a encontrar las soluciones que permitan dejar un mundo más humano a las nuevas generaciones, en condiciones seguras y saludables; le corresponde atender los grandes problemas ambientales y su deterioro, económicos y sus consecuencias y sociales junto con su desgaste del tejido social y cambio de escala de valores.
La sustentabilidad es cada día un tema común, en foros de análisis con expertos, como un nuevo enfoque de vida y acción por parte de instituciones, empresas e individuos, y ofrece una luz de esperanza ante tantos problemas por resolver, pero sin contar aún con las soluciones reales que siguen en proceso de investigación y búsqueda. ¿Pero qué es la sustentabilidad?
La sustentabilidad, según Reynol Diaz, en su libro Desarrollo sustentable, “es la capacidad que tiene una sociedad para hacer un uso responsable y consciente de sus recursos, sin agotarlos o exceder su capacidad de renovación, y sin comprometer el acceso a éstos por parte de las generaciones futuras”; producir bienes y servicios a partir de nuestros recursos (naturales, energéticos, económicos), a un ritmo en el cual no los agotemos y en el cual no produzcamos más contaminantes de aquellos que puede absorber el medio ambiente sin ser perjudicado.
Instituciones como la Universidad Tecnológica de Cancún, ahora en su nueva modalidad BIS (Bilingüe, Internacional y Sustentable) toman muy en serio y con un alto grado de responsabilidad social el enfoque de sustentabilidad y más allá del concepto, un sinnúmero de acciones que permiten que la comunidad universitaria, a través de vivencias, sea sensible al gran problema por el que está pasando nuestro planeta y la gran contribución que puede hacer cada uno de los seres humanos para lograr revertir los efectos dañinos y preservar todo aquello que aún se tiene en estado sano.
El llamado a esta generación sería, tomar acciones, por pequeñas que sean, como cuidar el agua, depositar la basura en su lugar y educar a las nuevas generaciones con el ejemplo, pero actuar en pro del cuidado y preservación de nuestro planeta, considerar que es nuestra casa y la única en la cual se puede habitar en las condiciones que se requieren para la humanidad. Es tu casa. ¡Cuídala!
