Si no eres tú, entonces ¿quién?: si no es ahora, entonces ¿cuándo?
Es una frase que se les atribuye a varias personas, entre ellos Kennedy, Obama, El Rabi Hillel, entre otros; pero lo importante es el significado que se le puede dar en este momento y en este espacio.
Hablar de la temporalidad puede ser hasta necio, en tanto que, si no todos, pero si la mayoría sabe que todo es temporal. Pero tal vez no todos tienen la conciencia de lo que eso significa, y tener conciencia es actuar con ciencia, es darse cuenta en el momento exacto y tomar acción; evitando así el dolor del arrepentimiento y aprovechando el tiempo.
Si no soy yo, entonces ¿quién? Es una invitación latente a tomar acción en todo aquello que los demás esquivan o pretenden evadir, sin darse cuenta que es el momento de asumir un acto de alta responsabilidad con el entorno y con los demás; como, por ejemplo, escribir un libro, plantar un árbol, educar a otros, compartir lo que se sabe y lo que se tiene, dejar encendido el teléfono celular que me encuentre esperando a que llame quien lo perdió. Soy yo el que debe hacerlo y no esperar a que alguien más lo haga por mí, eso no va a pasar.
Si no es ahora ¿cuándo? Es una reflexión que debería motivar a cada ser humano a tomar acción y evitar posponer; considerando que el tiempo es un recurso no renovable, que lo que dejaste de hacer, trabajar, decir o emprender hoy, ya no se recupera, se podrá hacer en otro momento, pero no en el que ya se dejó pasar.
Si no es ahora cuando se le apueste a la educación, entonces ¿cuándo? Si no soy yo el que haga este llamado y esta reflexión, entonces ¿quién? Hay que recordar que la educación no nada más abarca maestros y alumnos, va mucho más allá, es necesario contar con infraestructura adecuada, mobiliario y equipo, tecnología, talleres, laboratorios, seguridad, vigilancia, áreas de esparcimiento, actividades culturales, deportivas, artísticas, etc.
Se hace extensiva la invitación para lograr una sociedad más participativa y generosa con el tema educativo; a que se extienda la mano hacia quien lo necesita para lograr educar a las nuevas generaciones de una manera integral, y que en el mediano y largo plazo podamos contar con ciudadanos educados, responsables y partícipes de una sociedad ordenada. Hay que hacer que suceda y evitar esperar que alguien más lo haga, recuerda que, si no eres tú, entonces ¿quién? y si no es ahora, entonces ¿cuándo?