La triada más aclamada es la que se conforma por mente, cuerpo y espíritu, aun cuando la referencia es a la armonización entre las tres partes. Probablemente el orden en que sean vistas o atendidas si pudiera tener resultados diferentes; dicho de otra manera, el orden de los factores si alteraría el resultado.
El punto de partida para analizar el tema, tal vez sea la aceptación y consenso de que el ser humano está integrado por cuerpo, mente y espíritu; y partiendo de ahí, conocer a qué se refiere esta mágica combinación para crear al ser humano.
Es común encontrar personas con diferentes actitudes y reacciones ante la vida y las diferentes situaciones que se presentan, algunos más estresados que otros en circunstancias equivalentes; algunos con aspectos más saludables que otros aun siendo contemporáneos. La prosperidad pudiera ser otro de los factores que podrían diferenciar a unos de otros teniendo oportunidades similares o incluso con desventajas, etc.
Hacer deporte, comer sanamente, descansar suficiente cada día, podrían ser aspectos en los cuales un gran porcentaje de personas invierte tiempo, dinero y esfuerzo para obtener un aspecto físico agradable, que le ayude a elevar la autoestima; sin embargo, puede ser muy desgastante y además muy temporal, cuando se descuida la mente y el espíritu.
Caso contrario, hay quienes dedican gran parte de su vida y tiempo a estudiar, a cultivarse y lograr grados elevados de conocimiento, así como un gran reconocimiento en el ámbito profesional con credenciales que los posicionan muy por encima del promedio; sin embargo, son infelices.
La mente es la fuente de los pensamientos, contemplaciones, cálculos, ideas y sueños más complejos. La mente genera las emociones más universales y superiores, tales como el amor interminable por todo lo que hay.
La parte interna del ser es conocida como espíritu, es la esencia del ser mismo, es la parte del ser que la vida moderna enseña a ignorar, el espíritu está entrelazado e inseparable con la mente y la mente a su vez con el cuerpo.
La mayoría de las ocasiones, las personas sufren o les falta paz precisamente porque se atiende parcialmente esta composición y en desorden. Prem Rawat, promotor de la PAZ, dice que la paz existe y está dentro del ser mismo.
Si las personas fortalecieran su espíritu mediante aspectos muy básicos como respirar correctamente, encontrar la fe en sí mismo, bailar, cantar, desahogarse, acudir a la zona segura, etc., dará como resultado una mente fortalecida, con pensamientos y actitudes positivas y de altura, todo esto se reflejará en un cuerpo sano, fuerte y feliz.