El pueblo mexicano está pasando por momentos de cambio constantemente, cambios que a nivel interno han afectado la tranquilidad y bienestar de muchas familias debido a las consecuencias que viven a diario como, altos índices de inflación (6.77% para 2017 según datos del INEGI) la más alta en los últimos 17 años, en el tema de inseguridad, el peor año con más de 18,500 homicidios dolosos según Semáforo Delictivo, el peso mexicano se ha devaluado en un 65% en los últimos años y la gasolina ha tenido incrementos entre un 22% y 25% tan solo el año pasado, según la Asociación Mexicana de Gasolineros (AMEGAS).
Debido a lo anterior, en la población se puede sentir o percibir un gran enojo y decepción de quienes toman las decisiones en materia económica y gubernamental, hay enojo y desesperación porque cada situación hace que se sienta oprimido, sin que haya desahogo, y en los momentos en que el ser humano tiene enojo o ira es capaz de tomar muchas decisiones, en muchos casos incorrectas y de las cuales casi siempre suele arrepentirse.
Los padres de familia solían educar a los hijos, décadas atrás, a través de platicar sus experiencias y en ocasiones cuentos y anécdotas que ilustraban como vivir con ética, valores, y alimentaban el espíritu, fortalecían el alma, y justamente recuerdo un cuento con el que mi padre nos entretenía, cuando era un niño de 8 o 9 años y se llama: “Los 3 consejos”, por cuestión de espacio me limitaré a mencionar los consejos sin incluir la historia y haré referencia al último que es el que encaja en el tema que hoy nos ocupa, el primer consejo es, …”Nunca te metas en lo que no te corresponde”, el segundo, “jamás cambies camino real por vereda” y el tercero, “nunca tomes decisiones cuando estés enojado, ni hagas promesas cuando estés feliz”.
Nunca tomes decisiones cuando estés enojado porque generalmente estás fuera de sí, por lo tanto, aquello que decidas no siempre será lo más sensato. Esta sensación te lleva a actuar de manera incorrecta, tomar decisiones equivocadas y en la mayoría de los casos traerá consecuencias negativas a tu vida y a los que tienes cerca y como resultado un profundo arrepentimiento del actuar bajo esas condiciones, se dice que el ser humano enojado se convierte en la peor fiera que pueda existir porque lastima, hiere, mata y decide incorrectamente, visceral.
En este proceso electoral, México vivirá una nueva etapa debido a la gran cantidad de cargos concurrentes y los mexicanos tendremos en nuestras manos la gran decisión de elegir a cada gobernante o legislador, el 1 de julio de este año, por eso es importante actuar con absoluta responsabilidad, muy bien informados, sin filias ni fobias, con una visión futurista y estadista que permita dejar en cada uno la gran satisfacción de tomar esa gran decisión con análisis amplio y profunda convicción de que estamos PENSANDO además de en nosotros, también en las futuras generaciones y tomar en cuenta lo que nos enseñaron nuestros padres, “el que no oye consejos…”