Desgracia de dos, palabra compuesta que tiene significados variados, tales como, que tiene o causa desgracias, que es desafortunado o desdichado o bien, se aplica al acto o enunciado que es desafortunado o inoportuno, también se usa como el plural de desgraciado, al dirigirse a un grupo de personas que se calcifican con un actuar reprobable en perjuicio de otros.
El 24 de diciembre del año inmediato anterior 2018, aconteció un hecho que ha sido motivo de un sin número de opiniones encontradas, también motivo de expresiones de solidaridad y odio a la vez, gratitud y reclamos; sin embargo, el acto fue sin duda alguna desafortunado, uno que seguramente nadie desearía para sí mismo y tampoco para seres queridos o cercanos, mucho menos se podría pensar que alguien podría provocar semejante accidente, claro que la suspicacia existe desde diferentes opinólogos y más aún desde los comentaristas en redes sociales.
En hechos concretos y objetivos, con datos oficiales, cinco personas perdieron la vida al caer el helicóptero en el que se trasladaban desde el estado de Puebla hacia la Ciudad de México, el desplome sucedió pasados 10 minutos del despegue y por último, centenas de familiares y amigos tuvieron una navidad inesperada y lamentable.
Desgraciados, tal vez aplique para quienes iban en la nave, porque fue un hecho desafortunado, desgraciados los familiares y amigos que sufren las consecuencias de tal acontecimiento, o bien en el otro sentido; desgraciados quienes se alegraron de las consecuencias del accidente, si ese fuera el caso y cediendo sin conceder; desgraciados aquellos que, en caso de que, hubiera la remota posibilidad de que fuera un atentado.
Ante la desgracia cabe la solidaridad y el apoyo para con quienes padecen las consecuencias, por lo tanto ante un inicio de un nuevo año, ser solidarios ante el dolor ajeno, podría contribuir a calmar las aguas revueltas ante tantos comentarios y especulaciones, evitando sumarnos a tales supuestos y en su lugar, buscar la empatía y desde esa visión valorar las nuevas oportunidades que el año 2019 puede traer para recomponer y reconstruir la tan dolida sociedad de la cual somos parte.
Hay que buscar la gracia para este Año Nuevo en lugar de la desgracia. Seamos agraciados en lugar de desgraciados.