Educación de calidad, es una aspiración y promesa de muchos líderes de países que se encuentran en la búsqueda de mejora para las personas que otorgaron su voto de confianza y los eligieron como sus gobernantes, así como finanzas sanas, servicios públicos de calidad, oportunidades de desarrollo y empleos dignamente remunerados, seguridad y muchas otras necesidades que tienen y que, en la búsqueda de satisfacerlas, le apuestan a quien muestra mayor convicción para lograrlo.
Muchos son los pensadores e investigadores que se han manifestado a favor de la EDUCACIÓN, como una palanca impulsora de todas las demás competencias de desarrollo y facilitadoras de herramientas que el ser humano debe tener para lograr igualdad de oportunidades y reales posibilidades de alcanzar sus metas y sueños de autorrealización, Nelson Mandela, por ejemplo, aseguraba que “La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”
Sin embargo, a falta de un análisis serio, sustentado con investigaciones que otorguen instrumentos de toma de decisiones fuertes y sólidas, al momento de tomar el control y enfrentar la realidad, se encuentran en la disyuntiva entre CALIDAD o CANTIDAD en materia educativa, entre aprendizaje real o estadística favorable y existen resultados en ambas vías, entre quienes deciden apostarle a la CALIDAD y quienes prefieren irse por la cantidad.
Ser líder de un gobierno en un país que aspira a la mejora continua, que se encuentra en vías de desarrollo y que pretende ofrecer reales oportunidades de elevar el nivel de vida de sus habitantes, debe ser una tarea ardua y de entrega total, seguramente requiere de largas jornadas de trabajo y dedicación al análisis y toma de decisiones, pero sin duda alguna, subordinar la calidad a la cantidad en materia educativa, jamás ha dado resultados favorables en lo que la historia nos deja aprender; Hoy ante una promesa de cambio para México, la expectativa es para mejorar, elevar los niveles que se tienen, que permita continuar con un crecimiento a quienes han logrado despegar hacia ese rumbo y abrir un abanico de oportunidades para los que siguen luchando para encontrar los caminos que les lleven al pleno desarrollo propio.