Síguenos

¿Qué estás buscando?

noviembre 22, 2024

Letras de cambio

¿Qué pasa con Mara?

Comienza la cuenta de Mara Hermelinda Lezama, la alcaldesa que dice no pertenecer al partido que la postuló, al tiempo que viaja a la Ciudad de México para hacer grilla con los diputados y senadores de Morena. El juego de pertenencia, a conveniencia propia.

Mientras publica sus fotografías, que por cierto la hacen ver como si se estuviese quedando calva, los muertos se van sumando. Como si nada hubiese cambiado.

Difícil responsabilizar al nuevo secretario de seguridad pública de Benito Juárez, porque de entrada no cumple con los requisitos legales para serlo. Y ni siquiera se tuvo la “delicadeza” de nombrarlo “encargado de despacho”.

Este señor, que viene de Morelos obvio, declaró que no hay patrullas para hacer su trabajo. Y se quedó cruzado de brazos.

El “levantón” más reciente fue al dueño de una cadena de barberías, que llevan su apellido. ¿Dirá Mara Hermelinda o sus colaboradores que fue porque era un criminal, un vendedor de droga, disculpando con esto su suerte? Porque ese ha sido el argumento para no atender las más de 400 ejecuciones que lleva Cancún en este año.

Lo que ha provocado que sea una de las ciudades con mayor percepción ciudadana de inseguridad, según el INEGI.

¿Qué hace Mara Hermelinda Lezama al respecto? Supongo que nada. Tal vez se sume a las declaraciones de su secretario, Jorge Aguilar, que asumió que: “no somos magos”.

O sea, que los ciudadanos afligidos por la inseguridad, las víctimas de la violencia, les pidieron un acto de magia que no pueden realizar…

Advertisement. Scroll to continue reading.
[adsforwp id="243463"]

Entonces, sería mejor que nos digan que sí pueden conseguir, qué metas sí pueden cumplir.

O, en su caso, cuántos muertos más, cuántos secuestrados más, cuántos asaltos más, tendremos que padecer para que alguien le diga a doña Mara Hermelinda Lezama que la eligieron para trabajar. Para hacerse cargo de los problemas. Para enfrentar y solucionar la inseguridad.

No vaya a creer que el puesto era para sacarse unas selfies con el pelo restirado y el collarcito de perlas falsas…

Te puede interesar